El éxito del Palacio de Congresos

Valencia

La pandemia castigó duramente a la economía global y especialmente a las actividades económicas que exigen presencialidad, entre ellas, el turismo de congresos y reuniones. Que se lo digan si no a la directora del Palacio de Congresos de València, a Sylvia Andrés, y a su equipo, que tuvieron hacer frente a una situación especialmente delicada durante unos cuantos meses. Reuniones sin casi asistentes, con distancia de seguridad, con aforos recortados,... tuvieron que apostar por los congresos telemáticos o semipresenciales, fue el "reinventarse o morir". Afortunadamente no murieron, las cifras están ahí. Pero es que las previsiones son muy halagüeñas, algo que trasciende las cuatro paredes del edificio de Norman Foster. Si le va bien al Palacio de Congresos le va bien a los hoteles, a los restaurantes, a las empresas de servicio de la ciudad. Mi felicitación por el trabajo realizado y a por el 2023.