Samira Khodayar: 'El cambio climático afecta al turismo con veranos más largos y meses tradicionalmente de vacaciones más calurosos'
Según Khodayar, la región mediterránea es uno de los puntos sensibles del cambio climático, ya que experimenta el calentamiento global un 20% más intenso y rápido que en otras regiones de mundo, y las aguas del mar Mediterráneo se calienta dos o tres veces más que otros océanos
Entrevista a Samira Khodayar Pardo, directora del grupo de meteorología y climatología del CEAM
València
En 'Hoy por Hoy Locos por Valencia' hablamos con Samira Khodayar Pardo, directora del grupo de meteorología y climatología del Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo, para saber de qué manera está afectando a la Comunitat Valenciana el cambio climático.
Según los investigadores de la fundación Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo (CEAM), el Mediterráneo es un escenario que evidencia el impacto del cambio climático, y la Comunitat Valenciana sufrirá episodios extremos cada vez más recurrentes como olas de calor, precipitaciones de alta intensidad y periodos largos de sequía.
A escala local existen elementos de riesgo como las variaciones estacionales de las precipitaciones, más intensas en los meses de septiembre y noviembre, o la pérdida de confort climático.
Khodayar apunta que el incremento de la temperatura del mar Mediterráneo, que ya ha sufrido un aumento de 1,1ºC en las dos últimas décadas, triplica la registrada de media en los océanos. Y concretamente, este otoño se han registrado valores superficiales marinos, con promedios 1,6º centígrados superiores, los más altos desde 1982. Y sobre todo en el Mediterráneo occidental, puesto que en el oriental ya padecen la tropicalización.
Este verano pasado se ha extendido unas 5 ó 6 semanas, y ha aumentado así nuestro periodo más cálido, una nueva realidad que también traerá un invierno más corto. Y ojo porque, como señala Khodayar, esto también afectará a sectores económicos tan importantes como el turismo, que verá como los tradicionales meses de vacaciones, julio, agosto y septiembre, son cada vez más calurosos con condiciones menos favorables.
Por lo tanto, debemos acostumbrarnos a estos cambios, como los veranos más largos, pero también modificar nuestros hábitos y pensar en de qué manera podemos contribuir a paliar ese calentamiento global.
