El exsuegro de Marcos Benavent niega manipular los audios que dieron origen al caso Imelsa

València

Mariano López, exsuegro del exgerente de Imelsa, Marcos Benavent, autodenominado 'yonki del dinero', ha negado cualquier tipo de manipulación en las grabaciones que entregó en la Fiscalía y que dieron origen al caso Imelsa. Este martes le tocaba a él declarar como testigo en la sesión de la pieza de los 'zombies', separada de esa macrocausa, y, sobre si buscó en ese disco duro información sobre irregularidades de la administración pública que afectaran a Marcos Benavent, ha respondido que sí.

López ha explicado que sabía de la existencia de las grabaciones porque se lo dijo el propio Benavent, algo que no le pareció "en absoluto normal", y ha afirmado que, una vez Benavent se separó de su hija, él revisó el ordenador que se encontraba en una casa de campo. Esa vivienda se la donó el propio López a su hija cuando todavía estaba casada, y allí también asistía el exgerente en verano. El disco duro estaba en esa vivienda, empezaba a fallar y López lo copió por si había algo que pudiera utilizar contra Benavent: "Me di cuenta de que el disco duro estaba fallando y antes de que se perdiera lo que había, pensando que podría haber algún documento que podría usar contra Benavent, empecé a salvar todo aquello".

Sobre el disco duro, ha aseverado que Benavent nunca fue a recogerlo, aunque él tampoco le dijo que estaba allí: "No me lo pidió y yo no le prohibí nunca la entrada en la casa". También ha reconocido, no obstante, que "no tenía autorización para ver el disco duro ni para extraer la información".

López también ha explicado que salvó lo que pudo del disco duro y lo pasó a un pendrive. Luego tiró la memoria a la basura por lo que, preguntado por la defensa si ahí podía haber fotos o correos, ha expuesto que no lo sabía: "Yo iba salvando, pero sin darme cuenta exactamente de si era esto, esto o esto".

Transcurrido un tiempo, ha afirmado que se puso en contacto con un conocido suyo y este le recomendó que hablara con la exdiputada y actual consellera de Transparencia, Rosa Pérez Garijo.

Así, quedaron un día y habló con ella para comentarle lo de las grabaciones, "y no se lo creía". Otro día quedaron en Catarroja y le puso los audios, que luego grabó Pérez en su ordenador con su consentimiento. "Si Rosa Pérez le implicaba, yo estaba conforme. Quería que se le denunciase", ha resumido. Las grabaciones en cuestión han sido puestas en duda por las defensas, las utilizan para pedir la nulidad del procedimiento.