Así inspecciona la Guardia Civil cada mascletá de València para garantizar que cumple todas las medidas de seguridad
En la plaza del Ayuntamiento el máximo de pólvora que se puede disparar en una mascletá es de 275 kilos, debido a la cercanía de los edificios
Antonio Jesús Rodríguez (Guardia Civil) detalla todas las medidas de seguridad que cumplen las mascletás de la plaza del Ayuntamiento de València
València
La Guardia Civil ha ofrecido este jueves todos los detalles acerca del dispositivo de seguridad que cada día vela por que se cumplan las medidas de seguridad. El instituto armado es el que tiene la competencia en asuntos de explosivos así que cada mañana inspeccionan la mascletá que se va a disparar. En la plaza del Ayuntamiento el máximo de pólvora que se puede disparar en una mascletá es de 275 kilos, debido a la cercanía de los edificios, con un margen de en torno al 10%, lo que puede elevar la cantidad final a los 300 kilos. A la hora del disparo no puede haber rachas de viento de más de 10 kilómetros por hora.
La Guardia Civil escolta el material pirotécnico durante el transporte y el montaje y colabora con la Policía Local de València para vigilar durante toda la mañana el recinto de la mascletá e impedir que acceda alguien que no esté autorizado. El teniente coronel responsable de la unidad de armas y explosivos de la Guardia Civil en Valencia, Antonio Jesús Rodríguez, ha explicado este jueves por la mañana que la prioridad es evitar robos y garantizar que se cumplen todos los requisitos de seguridad.
Respecto a las medidas de seguridad sobre los embalajes, los agentes de la Guardia Civil controlan que los envases en los que se deposita la pólvora son los adecuados para ese propósito y comprueban que todos los productos están correctamente etiquetados.
Antonio Jesús Rodríguez (Guardia Civil): "Nuestra función aquí es salvaguardar la seguridad ciudadana"
Para medir la cantidad de pólvora se cuantifica solamente la cantidad de pólvora y no el resto del producto. Además, los materiales pirotécnicos que se disparan durante una mascletá solo pueden ser transportados y manipulados por el personal autorizado, que pertenece al taller pirotécnico que organiza el disparo y que tiene una autorización especial para poder manejar este tipo de explosivos.
Zona de fuegos
La "jaula" de la plaza del Ayuntamiento mide seis metros de alto y desde el momento en el que llega el material pirotécnico, que suele ser a primera hora de la mañana, se restringe el acceso al personal autorizado y la Guardia Civil, con la colaboración de la Policía Local de València, identifica a todas las personas que acceden al interior. Si hay visitas justificadas de personas que no formen parte del taller de pirotecnia o de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, deben estar siempre acompañados por un responsable del disparo de la mascletá.
El teniente coronel también ha detallado que, aunque sería una situación muy extraña, la Guardia Civil tiene la potestad de paralizar un disparo o no autorizarlo si no se cumplieran las medidas de seguridad. En todo caso, Rodríguez destaca que la profesionalidad de los talleres que disparan en la plaza del Ayuntamiento es muy alta y no se suelen producir problemas. Recuerda que además de la inspección de los agentes de la Guardia Civil, cada mascletá necesita la autorización de la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana y del Ayuntamiento de València.
Objetivo: evitar delitos
El objetivo principal de todos estos procesos de seguridad, según ha detallado el máximo responsables del departamento que controla los explosivos en Valencia, es "salvaguardar la seguridad ciudadana para evitar cualquier ilícito penal o administrativo que se produzca". Entre ellos, el robo es uno de los principales delitos que se busca evitar, y por eso se cuida al máximo la fabricación, el almacenamiento y el transporte de todo el material pirotécnico de forma que la pólvora esté custodiada siempre.
Adrián Sánchez
Redactor de informativos en Radio Valencia y...