Joan Calabuig, el nuevo presidente del Puerto de València, asume el cargo con el reto de recuperar la buena relación entre el puerto y la ciudad

Valencia

Hay mucho espacio para el acuerdo, ha dicho Calabuig en su discurso de toma de posesión. Todos tienen parte de razón y es posible un consenso. Así, sin citar directamente la ampliación norte, que él da ya por hecha a falta de ponerla en marcha, ha indicado que el puerto es y debe ser de todos. Para ello él escuchará a todos: a las empresas y sus necesidades, a la ciudad de València y sus necesidades, pero sin olvidar su enorme peso económico: el 40% de las exportaciones de España salen desde el Puerto de València.

No hay de momento fecha para un encuentro con el alcalde Joan Ribó, que pide una declaración de impacto ambiental de esa ampliación norte. Pero no era el día de recordárselo, ha dicho el alcalde, que está convencido de que tiempo tendrá de avanzar junto a Calabuig por la senda de los acuerdos, que también ha destacado, que alcanzó con Aurelio Martínez. Y citaba, por ejemplo, el parque de desembocadura y la ciudad deportiva del Levante en Nazaret.

Pero todos han puesto el acento en la necesidad de que ciudad y puerto avancen de la mano a partir de ahora. Todos, incluido el presidente de Puertos del Estado, Álvaro Rodríguez, que mira con envidia sana a los puertos holandeses que son muy queridos por sus ciudadanos. A eso aspira en el caso de València. A hacer posible el desarrollo económico y el desarrollo social sin choques.

Y en eso mismo hacía hincapié el president Ximo Puig, que se fijaba en la necesidad de compatibilizar unas cosas y otras porque estamos, ha dicho, en la década de las oportunidades. Porque, a pesar del actual contexto internacional, "la Comunitat Valenciana es un polo de atracción importante para muchos operadores y esa oportunidad no la podemos perder".

Todos han llegado a esa conclusión: la necesidad de un nuevo inicio, de 'resetear' las relaciones del puerto con la ciudad, tras alabar el trabajo de Aurelio Martínez, el presidente saliente, que no se ha sentido señalado, aunque ha dejado claro que bien no le ha sentado... aunque hoy no tocara hablar de ello.