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Lluís Alcanyís y la Santa Inquisición

En 'La València Olvidada', César Guardeño recupera la historia de quien fuera uno de los médicos más importantes de València en los siglos XV y XVI

València Olvidada: César Guardeño nos habla de Lluís Alcanyís y la Santa Inquisición

València Olvidada: César Guardeño nos habla de Lluís Alcanyís y la Santa Inquisición

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València

Hoy nos hemos venido hasta la plaza de la Virgen, antigua plaça de la Seo, tal y como podemos ver en un azulejo cerámico que hay en el muro de l’Obra Nova, o llotgeta dels Canonges, de la Catedral de València, porque vamos a hablar de la Santa Inquisición y de uno de los médicos más importantes que tuvo la ciudad de València en los siglos XV y XVI, el setabense y judío converso Lluís Alcanyís.

Lluís Alcanyís nació probablemente hacia el año 1440 en Xàtiva, la ciudad natal y la residencia de su padre Jaume Alcanyís, un notario de origen judío. Tanto él como su familia eran judeoconversos, y procedían de una ciudad con una de las juderías más importantes del Reino, junto con las de Sagunto y la propia València.

La verdad es que sabemos muy poco de sus primeros años de vida y no conocemos el origen de su formación como médico. Seguramente se formaría en algún Estudi General de la Corona de Aragón, ya que en València ciudad todavía no existían esas escuelas. De hecho, el Estudi de Cirugia de nuestra ciudad no fue fundado hasta 1462.

Partimos de la base que los médicos conversos solían proceder de una familia rica y estaban integrados en la burguesía valenciana. Precisamente esta condición de “conversos” al cristianismo le permitía acceder a los estudios de medicina, algo que estaba completamente vetado a judíos y musulmanes.

Su relación con València

A Lluís Alcanyís lo tenemos documentado en València a partir de 1467, cuando se estableció aquí. Fue nombrado miembro del Tribunal Examinador de Médicos. Un cargo que era anual y para el que fue reelegido hasta en ocho ocasiones entre los años 1471 y 1503, siendo calificado de “peritíssim”. Esto demuestra que tenía muy buenas relaciones con parte de la oligarquía municipal y que ya era considerado un profesional de prestigio. Y tal era su prestigio que en 1469 fue nombrado médico personal del rey Fernando II de Aragón, el futuro rey Fernando el Católico, y también hay constancia de que atendió a la reina Isabel la Católica en 1498.

También fue encargado en 1469 del tribunal autorizador para aquellos que se dedicaban a la práctica de la cirugía y dio clase, como maestro lector, desde ese mismo año hasta 1470 y desde 1472 hasta 1473 en el Estudi de Cirugía de València, que tal y como ya hemos comentado, fue fundado en 1462.

En 1470 Alcanyís se casó con su segunda mujer, Elionor Esparça, también de origen judeoconverso y con la que tuvo cuatro hijos, y vecinos de la familia de Joan Lluís Vives. De hecho, vivían en la actual calle Lluís Vives, al lado de la calle del mar, en lo que fue la antigua juderia.

Alcanyís tiene también una vertiente como poeta, ya que participó con dos poemas en un certamen poético de tema mariano recogido en “Les obres o trobes en lahors de la Verge María (1474)”, que está considerada como la primera obra de carácter literario impresa en la península.

Y también cabe destacar solo tenemos constancia de una obra médica suya, titulada “Regiment preservatiu e curatiu de la pestilencia”, de 1490 y que es el primer libro médico impreso en València, escrito con motivo de la epidemia de peste que padeció la ciudad entre 1489 y 1490.

Y lo más importante, después de la fundación del Studi General de València, en 1499, Lluís Alcanyís ocupó la primera Cátedra de medicina en 1502.

¿En qué momento se torció esta situación?

Pues precisamente en el máximo apogeo de su prestigio personal y social, Alcanyís fue atrapado por las zarpas de la Inquisición a causa del proceso contra segunda mujer, Elionor Esparça.

En 1482 la Inquisición condenó a diversos parientes de Elionor por judaizantes, siendo quemados en efigie tras su huida. Elionor se benefició de los edictos de gracia mediante diversas confesiones, cuestión que sería aprovechada para volver a reclamarla en 1483 y en 1489. Y partir de este momento, Elionor Esparça fue requerida en diversas ocasiones por la Inquisición, como en junio de 1491.

En aquella época había una fuerte reacción antijudía, agravada a partir de 1500, cuando se descubrió una sinagoga secreta para los conversos en la casa de Miquel Vives, primo hermano de Joan Lluís Vives. Esto motivó que todo el colectivo de judeoconversos quedara señalado y se iniciaran una multitud de procesos y condenas, de las que los Alcanyís ya no pudieron salvarse.

Acusados de cometer prácticas judaizantes

Ambos fueron acusados de cometer prácticas judaizantes y el 13 de febrero de 1504 la Inquisición demandaba prisión para Elionor y también para Alcanyís.

Hubo un gran interés en declarar contra Alcanyís, ya fuera para socavar su posición, por imitación social, porque este se había labrado enemistades o por envidia profesional, tal y como podemos observar en unos de los testimonios, realizado por Isabel Segarra, y que fue invalidado por la Inquisición por no describir correctamente las ceremonias judías que alegaba haberle visto practicar.

No sabemos por qué motivo hizo esta declaración falsa, si fue alentada a ello o qué intereses había detrás, pero algunos denunciantes, como el cirujano Juan de Sangüesa, señalaban que Alcanyís sacrificaba a los animales siguiendo las tradiciones judías, mientras oraba.

Esto hace pensar que Sangüesa habría tenido algún desencuentro profesional con Alcanyís o quizás envidiaba su posición. Podría haber sido un posible aspirante a la cátedra que ocupaba y quizás obtendría algún beneficio directo con su condena.

La condena

La larga estancia en prisión y las torturas a las que fueron sometidos acabando con la resistencia de los acusados, hasta tal punto que Elionor renunció a defenderse más y desde marzo de 1505 intentó salvar a su marido haciendo declaraciones que la inculpaban plenamente. Dos semanas más tarde, el 31 de marzo de 1505, Alcanyís inculpaba a su mujer y su hija mayor, Aldonça.

Finalmente, Elionor Esparça era condenada a muerte por pertinaz, negativa y relapsa, siendo quemada el 19 de septiembre de 1505, tras un año y medio de prisión y torturas. Y el 23 de noviembre de 1506, Alcanyís también era quemado en la hoguera, destino que probablemente compartió su hija mayor Aldonça. Su hijo Francesc fue inhabilitado para impartir clase en la cátedra de su padre y sus hermanas probablemente fueron procesadas. La biblioteca familiar fue enviada a un monasterio y las tres casas junto con las pertenencias familiares fueron vendidas, mostrando. La familia quedó arruinada y estigmatizada.

TEXTO: CÉSAR GUARDEÑO

 
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