La Unión de Consumidores pide que los espectadores sean los primeros en cobrar por el fiasco del festival Diversity

Valencia

La Unión de Consumidores reclamará que el público que compró las entradas y anticipó el dinero sean los primeros acreedores de la empresa organizadora del Diversity Festival, que no llego a celebrarse el verano pasado en València, pero es realista y admite que va a ser un proceso largo en el que va a ser difícil recuperar todo el dinero gastado. Por otra parte, la Unión de Consumidores se está planteando la posibilidad de iniciar un procedimiento contra la Generalitat por haber "apoyado" la celebración del festival que resulto ser un "evento fallido."

Tras la suspensión del festival que se tenia que haber celebrado en València entre el 21 y el 23 de julio del año pasado, la empresa organizadora se declaró en concurso de acreedores, y el juzgado de lo mercantil nombró a un "administrador concursal" para que hiciera la relación de bienes y deudas de la firma, que ya ha terminado, y entregará en el juzgado el próximo 10 de julio. La Unión de Consumidores representa a cerca de 700 afectados de diversos tipos; los que compraron solo las entradas, los que compraron billetes para llegar a València, los que además reservaron un hotel... pero también hay otros acreedores: por ejemplo las empresas a las que la organización contrató para la prestación de servicios en el recinto de les Arts y de les Ciències. Francisco Rodríguez, asesor jurídico de la Unión de Consumidores, entiende a las empresas pero cree que los afectados deben tener prioridad en la lista de acreedores.

Rodríguez cree que va a ser muy difícil recuperar todo lo que los 10.000 afectados desembolsaron -calcula que unos 8 millones de euros-, pero la empresa solo dispone de un "patrimonio de un millón", aunque asegura que lo intentará de todas las maneras, así que la Unión de Consumidores estudia iniciar otro procedimiento contra la Generalitat, que ayudó a la promoción del evento, por si tuviera algún tipo de responsabilidad.