"El cine de verano"
En la Contra Portada de A Vivir CV Salva Enguix reivindica el placer de ver una película mientras el fresco de la noche amortigua el calor del verano
En la Contra Portada de A Vivir CV Salva Enguix reivindica el placer de ver una película mientras el fresco de la noche amortigua el calor del verano
València
¿Qué cosa tienen muchas ganas de hacer cuando llega el verano que el resto de las estaciones del año no pueden?
Yo lo tengo claro: me sigue gustando el cine de verano. Ese que se proyecta al aire libre, en paredes blancas en medio de un pueblo o incluso esos que puedes ver metido en tu coche, que te permite ir con tu bocadillo y tu bebida, y que disfrutas mientras notas que el fresco de la noche amortigua el calor sofocante del día.
¿Qué es un verano sin cine proyectado al aire libre?
El problema es que cada año quedan menos, aunque también es verdad que, en general, los cines lo están pasando mal por el efecto del negocio de las plataformas como Netflix o Hbo. Pero quiero recordar y reivindicar el placer de ver una película a las 10 de la noche sin un techo sobre la cabeza. Y con ese sonido de baja calidad que sale de los altavoces.
No hay muchos cines pero en muchas localidades valencianas se ha puesto de moda en verano proyectar sobre pantallas instaladas en la arena. Eso ya es lo mejor de lo mejor, ver las películas mientras las olas del mar se pueden estar acariciando los pies.
Y si me viene a la mente una escena de una película icónica y muy apropiada para disfrutar en cine de verano escogería la gran obra maestra que es Casablanca.
Además, destaco una escena mítica, casi al final de la película, interpretada por Humphrey Bogart e Ingrid Bergman que, a mí personalmente, me remite a esas noches de cine de verano, de películas en blanco y negro o en aquello que se llamaba “cinemascope”.
Salvador Enguix
Periodista, delegado de 'La Vanguardia' en la...