Dolores: "Estoy sola y los días se me hacen eternos, pero las novelas del oeste que tanto le gustaban a mi padre me hacen compañía"

Alicante

La soledad no deseada que atraviesan las personas mayores aumenta durante los meses de verano. Por ello, asociaciones de vecinos como Volk2, se encargan de llamar a este colectivo vulnerable para atender sus necesidades. También realizan talleres de alfabetización y de gestión administrativa con el fin de evitar posibles estafas. Además, proponen visitas a museos y presentaciones de libros para fomentar el contacto social. A través de esta organización, hemos podido conocer a Dolores Uribarri.

Los días se le hacen eternos desde que falleció su hijo. Vive sola y con 89 años, todavía tiene muchas ganas de conocer nuevas culturas y de aprender a utilizar las tecnologías. Uribarri disfrutaba del baile, del cine, de los museos y de los teatros, y ahora, sigue leyendo esas novelas del oeste que tanto le gustaban a su padre.

A las siete de la mañana se despierta, hace la cama y desayuna. Después se va a comprar y cuando vuelve a su casa comienza a recordar su pasado, época en la que estaba mal visto que una mujer saliese sola a la calle, y por lo que ahora le cuesta hacer vida social fuera de su hogar. Cuando cocina piensa que "no es lo mismo hacer la comida para dos o tres personas que para una y que por eso a veces le da un poco de pereza".

En invierno se entretiene haciendo calcetines de lana, pero cuando el verano llega, se siente más sola, puesto que las altas temperaturas no le permiten salir a la calle. Además, sus problemas de salud le dificultan subir aquella gran cuesta del barrio de Juan XXIII. "Tengo mal la columna vertebral porque de niña me ha tocado limpiar el suelo de rodillas y cargar mucho peso", explica Dolores Uribarri.

Durante la pandemia, esta vasca, pero alicantina de corazón, encontró una sensación de hogar en las llamadas y visitas de Isabel López, la responsable de Volk2, quien conversa con ella en el Bar Loro y asegura que es necesaria una educación social: "Todos vamos a ser mayores y las relaciones interpersonales no se pueden cortar de un día para otro. Por lo tanto, los mayores deben encontrarse con alguien que pueda escucharles".

Volk2

Las voluntarias de Volk2 realizan desde el año 2016 una labor solidaria de acompañamiento para el colectivo que atraviesa esta "soledad no deseada". Durante dos o tres días a la semana contactan con ellos mediante llamadas telefónicas para preguntarles qué tal les ha ido el día, escuchar sus historias y ayudarles si lo necesitan. Además, en la zona Norte de Alicante, también participan comunidades bereberes o gitanas que detectan quiénes están en situación de vulnerabilidad y hacen llegar esta información a la asociación. También ofrecen ayuda a través de los bancos de alimentos.

La pandemia marcó un antes y un después, ya que en 2019, 25 personas mayores eran usuarias de este programa. Sin embargo, actualmente, solo hay 15. La responsable del proyecto, Isabel López, asegura que ha habido defunciones y que algunos han sido ingresados en residencias.

Muchas personas mayores viven solas porque sus familiares se encuentran fuera de la ciudad o porque situaciones complicadas les han hecho reducir sus círculos sociales.

Desde Volk2, piden a la sociedad más conciencia y más educación social, ya que afirman que los ancianos y ancianas están discriminados.