Lola: "Estoy harta de tristezas y el tiempo que me queda lo quiero disfrutar aunque sea bailando con el mocho"
Lola es una de "Las Abuelitas", como las bautizó el párroco del barrio de Colonia Requena, que vive sola y a la que cada semana llaman las voluntarias de la Asociación Volk2, una red de solidaridad que también desarrolla un programa de alfabetización
Maribel Ibáñez y Lola, voluntaria y usuaria de Volk2, en Hoy por Hoy Alicante
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Alicante
¿Sabían que, según el padrón municipal de Alicante, el 20 % de la población de la ciudad tiene más de 65 años y que un porcentaje muy significativo de las personas de más de 85 años viven solas? Las personas mayores son, sin duda, uno de los colectivos más vulnerables, especialmente en el contexto de la pandemia, no solo por el impacto que provoca en su salud, sino también por las limitaciones que les impone para relacionarse con el entorno.
Hoy hemos querido escuchar la voz de los mayores y de aquellas personas que de manera altruista se vuelcan con ellos para que no se sientan solos.
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Lola es una de "Las Abuelitas", como las bautizó el párroco, que vive sola en el barrio de Colonia Requena de Alicante y a la que cada semana llaman las voluntarias de la asociación Volk2, una red de solidaridad tejida por personas que dedican su tiempo, su cariño y su afecto a acompañar a ancianos y ancianas de los barrios más castigados por la pobreza, la soledad y la exclusión social.
Lola es un ejemplo de fortaleza; en marzo cumplirá 82 años, pero irradia energía y una alegría tremendamente contagiosa. Enviudó hace 25 años y no aprendió a leer y a escribir hasta bien cumplidas las 65 primaveras. Sus ganas de aprender no tienen límites y, como ha desvelado Maribel Ibáñez, una de las voluntarias de Volk2, es una apasionada de la lectura y toda una "poetisa".
Lola pone sobre el papel todas sus experiencias, aunque a veces no entienda su letra; incluso no ha dudado en recitar de memoria una de sus creaciones, poniendo en valor a la tierra que la acogió, Alicante, a la que define como "receptora de personas de fuera". Durante el confinamiento, las llamadas telefónicas de las voluntarias de VolK2 le han ayudado y le han dado "una alegría tremenda, porque entre nosotras nos contamos nuestras historietas". Lola lo tiene claro: "Ya estoy harta de tristezas y el tiempo que me queda lo quiero disfrutar aunque sea bailando con el mocho un pasodoble".
Lola: "Estoy harta de tristezas y el tiempo que me queda lo quiero disfrutar aunque sea bailando con el mocho" / Getty
Lola: "Estoy harta de tristezas y el tiempo que me queda lo quiero disfrutar aunque sea bailando con el mocho" / Getty
Volka2 realiza esta labor de acompañamiento de ancianos en la Zona Norte de Alicante desde 2016, localizando a aquellos mayores que viven solos o que tienen problemas de movilidad en unos barrios donde la mayoría de inmuebles carece de ascensor.
Con el inicio de la pandemia por coronavirus, el confinamiento arrasó con todo y las visitas se transformaron en llamadas, nos explica Maribel Ibáñez, que se siente muy orgullosa de todas "las abuelitas", con las que han estrechado lazos y de las que tanto han aprendido. Se ayudan unas a otras, la mejor manera de tejer esa red de solidaridad que se asienta en el barrio de Colonia Requena.
La red de voluntarios, muy unida a la Asociación de Vecinos de Colonia Requena, también desarrolla un programa de alfabetización, sobre todo con mujeres ancianas. Cuando la COVID-19 se lo permita, quieren ir más allá si cabe en su proyecto.
Pueden escuchar de nuevo nuestra conversación con Lola y Maribel en el reproductor situado en la parte superior de esta noticia. Con seguridad, aprenderán tanto de ellas como nosotros...
