Borja Sanjuan desvela que el autor de la agresión homófoba que sufrió el camarero de un restaurante de València es Ramón Isidro, exconcejal del PP
El socialista pide que el Partido Popular investigue los hechos y exige "transparencia y contundencia"
Fachada del restaurante donde ocurrieron los hechos denunciados, ubicado en el centro de la ciudad. / Guakame
València
El PSPV exige a la alcaldesa María José Catalá que investigue lo que está ocurriendo en un restaurante del centro de València, donde un exconcejal del Partido Popular habría cometido una agresión homófoba.
Los propietarios de este restaurante situado en la calle Muro de Santa Ana denunciaban hace unos días en la televisión pública que desde hace meses están soportando constantes ataques por parte de un vecino. Incluso mostraron imágenes, que han colgado en sus redes sociales, en las que se ve cómo uno de los camareros del local es agredido por un hombre que lo coge del cuello. Algo que, al parecer, le habría ocasionado problemas psíquicos. Denuncian que este vecino les hace la vida imposible, con amenazas constantes y denuncias a la policía "con un trasfondo homófobo".
Según ha desvelado el concejal socialista Borja Sanjuán, ese vecino es Ramón Isidro Sanchis, quien fuera teniente de alcalde en los gobiernos de Rita Barberá. Por ello, Sanjuán pide que no se tapen estos hechos y exige al Partido Popular "transparencia y contundencia".
Borja Sanjuan: "Queremos exigir al Partido Popular que investigue los hechos"
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El consistorio traslada su condena
Fuentes del gobierno local explican a la Cadena SER que el incidente ocurrió en abril, siendo concejal de seguridad el socialista Aarón Cano. Recuerdan que hay una denuncia, por lo que son los juzgados quienes deben dirimir responsabilidades.
Además, esas fuentes aseguran que el denunciado no tiene ningún cargo público y político en el consistorio, pero aseguran que ayer, tras aparecer la noticia en los medios de comunicación, el concejal de Urbanismo y Licencias llamó a la persona encargada del local para trasladarle su condena a cualquier agresión e insulto homófobo en nombre del corporación.
Algo que, al parecer, no hizo el anterior gobierno cuando ocurrieron los hechos. Además, el local tiene desde hace más de un año problemas porque trabaja con una licencia de cafetería, pero ofrece servicio de restaurante. Hay múltiples denuncias de los vecinos por problemas de olores y sonidos.
