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El caso de la pareja de Elda que grababa semidesnudos a sus clientes se eleva a la Audiencia Provincial

El juicio está previsto para el 29 de octubre de 2024

Audiencia Provincial de Alicante / Silvia Cárceles

Elda

La Audiencia Provincial de Alicante será finalmente quien juzgue al matrimonio que regentaba un centro estético en Elda y que, presuntamente, abusó sexualmente de sus clientas, a quienes grababan desnudas yrecibiendo el tratamiento contratado.

Según ha podido saber Radio Elda Cadena SER, el fiscal solicitaba únicamente, un delito contra la intimidad, pero gracias a las acusaciones particulares, finalmente, se ha conseguido contemplar no solo este, sino abuso sexual, dos delitos de corrupción de menores y un delito menos grave de posesión en su domicilio y de distribución o difusión en Internet de pornografía infantil.

La defensa ofreció a las denunciantes, cuatro de ellas porque para otras dos ya ha prescrito, un acuerdo de 6.000 euros de indemnización a cambio de confidencialidad y del archivo del procedimiento. Una propuesta que, al parecer, no sentó bien a las afectadas ya que, en ningún caso afirman querer compensación económica, sino emocional.

De hecho, que se haya llegado hasta la Audiencia y que, el juicio esté establecido para su celebración el 29 de octubre de 2024, “ya es un logro”, según sabemos que han expresado.

La acusación pide para la pareja las penas de tres años y cuatro meses de prisión e inhabilitación especial, así como 22 meses de multa por el delito contra la intimidad. La pena al hombre de siete años de prisión por corrupción de menores y a la mujer de cinco por delito de pornografía infantil y siete por el de abuso sexual. Además, solicita la responsabilidad civil de 7.500 euros a tres víctimas más que se no personaron en la causa.

Del mismo modo, se ha abierto una pieza de responsabilidad civil por parte del juzgado, con el fin de asegurar bienes del matrimonio, por 40.000 euros.

Cámara en rejilla y bolígrafo

Hay que recordar que los hechos se remontan a 2018 cuando la Unidad de Delitos Informáticos de Madrid se cercioró de que una IP de un dispositivo de Elda contenía pornografía infantil y que, había multitud de grabaciones donde se podía observar a los clientes de su centro de fotodepilación siendo grabados mientras se encontraban en la camilla y semidesnudos.

Las cámaras, se habían colocado tanto en el techo, entre una rejilla donde se tomaban planos cenitales de las partes íntimas de los clientes, como escondida en un bolígrafo que colocaban frente a los genitales. 83 víctimas, incluso menores, grabados de manera ilícita desde 2012. Fue entonces cuando, en 2021, los agentes detuvieron al matrimonio a la espera de un juicio que se celebrará el próximo año.