El camino más corto no siempre es el de mayor progreso para la ciudad

Alicante

Esperemos que para Vox haya merecido la pena -en réditos políticos, me refiero- su cambio de postura sobre la contratación de doce directores generales, asunto que se desbloqueó justo antes del pleno de este jueves.

Lo ocurrido demuestra que los populares han elegido a la formación ultra como socio preferente para conseguir ese voto que les falta para aprobar las cuestiones de calado -entre ellas, los presupuestos- durante este mandato. Lo cual es una pena, como ya les hemos contado en alguna ocasión, porque la izquierda ha perdido poder tras las elecciones y necesita abrirse y apostar por propuestas en positivo. Y, además, no será porque esta ciudad no tiene retos de calado que requieren una respuesta desde el consenso.

Apostar por Vox es lo más cómodo para Barcala, pero quizás el camino más corto no siempre es el de mayor progreso para la ciudad.

Y, por otra parte, pero también en este sentido, sobra decir que una transformación tan profunda del Gobierno de la ciudad debería haberse discutido con mucho más detenimiento para que el respaldo del Pleno fuera si no unánime sí mayoritario. Entre otras cuestiones, porque debería ser un cambio de calado no pensando en el actual mandato y sí en un periodo más amplio de tiempo.

Estaba claro, el PP iba a entrar al trapo