Susana Gisbert, la fiscal especializada en Violencia de Género pide buscar medidas que eviten que los agresores que han cumplido sus condenas reincidan
El sistema VioGén se basa en el riesgo judicial que tienen las víctimas
València
Susana Gisbert la fiscal especializada en Violencia de Género, afirma que habría que explorar cómo poder controlar a aquellos maltratadores y agresores que han cumplido la pena a la que fueron condenados pero que son posibles reincidentes, para evitar precisamente que maten a sus parejas como en este caso de Sagunt o vuelvan a maltratarlas. Gisbert insiste en el sistema VioGén funciona porque mientras las órdenes de protección están vigentes, las mujeres están protegidas. El problema es qué pasa cuando expiran esas medidas de protección.
Susana Gisbert afirma que en el caso de Sagunt se había calificado de riesgo bajo porque las medidas de protección que se adoptaron en 2016 contra el presunto asesino habían expirado, no había más denuncias y por tanto no se le podía aplicar ninguna medida más. El riesgo se calificó desde el punto de vista judicial y esa vía había acabado.
Según señala si no hay ningún procedimiento judicial abierto no es que no haya riesgo, pero no hay riesgo judicial. Por eso afirma que se debería abrir una reflexión sobre qué se puede hacer para evitar que un hombre que ha agredido a una mujer y ya haya cumplido su condena pueda volver a actuar y en este caso asesinar a su ex pareja. Una reflexión que podría extenderse también a los agresores sexuales que salen de la cárcel.
Susana Gisbert pide reflexionar cómo controlar a un agresor tras cumplir la pena a la que haya sido condenado
Susana Gisbert insiste en que cuando hay un caso de violencia de género, no solo falla la administración de justicia que llega hasta donde llega, es un fallo de toda la sociedad que, en su opinión, debe seguir trabajando en educar y concienciar para evitar la violencia de género.
Susana Gisbert afirma que la justicia llega hasta dónde llega
La víctima de Sagunt se había separado de su asesino hace unos meses
La mujer de 34 años que murió apuñalada a manos de su expareja en Sagunto (Valencia), decidió convivir y tener una segunda hija con el detenido tras expirar la denuncia que puso contra él en 2016, aunque hace unos meses decidió separarse.
Tras un minuto de silencio en Alicante, la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, ha explicado que la denuncia contra el asesino fue en 2016 y que dos años después expiraron las medidas contra el hombre, de 39 años.
Posteriormente, reanudaron la convivencia y tuvieron a la segunda hija, que tiene ahora 4 años, y se ha mantenido esa situación hasta hace alrededor de tres meses, cuando le mujer se separó, aunque sin que haya constancia de una nueva denuncia o que expusiera su situación ante los servicios sociales de Sagunto.
La hija mayor, de 13 años, sigue debatiéndose "entre la vida y la muerte" en situación de coma inducido en un hospital tras caer por el patio interior.
El detenido por el asesinato está previsto que pase a disposición judicial a lo largo de las próximas horas, según la delegada del Gobierno, que ha insistido en la idea de lo "imprescindible" que es las mujeres o su entorno más inmediato denuncien para tratar de evitar la tragedia.