Felipe Orts brilla con el corazón roto sobre el podio de Loenhout
El ciclista de La Vila Joiosa perdió ayer a un familiar muy cercano y hoy ha sido tercero en una de las ‘catedrales’ del ciclocross
Benidorm
En un día típicamente invernal belga, Felipe Orts ha vuelto a escribir una página dorada en la historia del ciclismo español. En su penúltima aparición con su actual equipo antes de enfundarse el día de Año Nuevo el maillot de su nuevo La Vila Joiosa-Néteo (este último, confirmado hoy mismo como segundo patrocinador), el pentacampeón de España de ciclocross se subió al tercer escalón del podio de una de las ‘catedrales’ de la especialidad invernal del ciclismo: el circuito de Loenhout.
Tras una carrera en la que sólo Mathieu van der Poel, inalcanzable como siempre, pudo romper el equilibrio de fuerzas que se estaba dando entre Gianni Vermeersch (campeón del mundo de gravel en 2022), Ryan Kamp (campeón del mundo Sub-23 en 2020) y el propio Felipe Orts, el corredor de La Vila Joiosa volvió a demostrar que no sólo es uno de los ciclistas técnicamente mejor dotados del pelotón, sino que, como tantas veces había hecho antes, sabe medir perfectamente sus esfuerzos y leer en todo momento la carrera para que esta se desarrolle conforme a sus propios intereses.
Y pese a todo ello, a la medalla de bronce, a la foto en el podio con Van der Poel, a la exhibición realizada… Orts, visiblemente emocionado, confesaba que este viernes estaba siendo “uno de los peores días de mi vida” ya que pocas horas antes había recibido la noticia de que un tío suyo había fallecido en casa, a más de 2.000 kilómetros de distancia.
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Una circunstancia que Orts no había comunicado a nadie en las horas previas a la carrera de Loenhout. Ninguno de los periodistas que habían hablado con él esta mañana ni personas muy próximas a su entorno conocían esa realidad y, por ello, se quedaron petrificados al escuchar como el propio ciclista lo desvelaba en la entrevista previa a la ceremonia del podio.
Esa trágica realidad, claro, deslució lo que, por todo lo demás, tendría que haber sido un día de enorme celebración para el corredor de La Vila Joiosa en un circuito en el que se mantuvo en la pelea por el primer puesto hasta que el campeón del mundo de ruta y ciclocross, Mathieu van der Poel, decidió hacer su ya famoso cambio de ritmo y poner tierra de por medio.
A partir de ahí, arrancó una nueva carrera, la de la pelea por el podio, entre Vermeersch, Kamp y Orts. En algún momento pareció, incluso, que el campeón de España iba a poder dejar atrás a sus dos rivales y marcharse en solitario a por la segunda posición, la primera de los mortales, pero el esfuerzo estaba siendo máximo y ya en el último giro Vermeersch demostró tener algo más en el depósito para hacerse con la segunda posición.
Felipe Orts, que entró en la recta de meta por detrás de Kamp y a una distancia aparentemente irrecuperable, supo sufrir como nunca sobre la bici y sprintar hasta superar al neerlandés y hacerse con esa tercera plaza que, seguro, tiene hoy una dedicatoria muy especial.