El bloqueo de la ruta del Mar Rojo ya tiene consecuencias económicas para las empresas exportadoras valencianas
El vicepresidente de ARVET, Salvador Serrano, afirma que las mercancías van a tardar más en llegar, ya que tienen que bordear toda África, y serán más caras, ya que el coste de los fletes se podría triplicar
Un barco cruza el canal de Suez por el Mar Rojo en Ismailia. / MOHAMED HOSSAM (EFE)
València
La llegada de mercancías desde China, Inidia y el Sudeste Asiático hasta el puerto de València va a sufrir retrasos de semanas, además de encarecer los fletes hasta tres veces más. Todo por culpa del bloqueo de la ruta que transcurre por el Mar Rojo. Los secuestros y ataques a mercantes por parte de rebeldes huties no cesan y Maersk, que es la segunda naviera más importante del mundo y que tiene sede en el puerto de València, ya ha decidido desviar todos sus buques hasta nuevo aviso. La Agrupación de Empresas Exportadoras en la Comunitat Valenciana, ARVET, asegura que esto confirma sus pronósticos y prevé una situación muy complicada en las próximas semanas en cuanto a la llegada de suministros.
El vicepresidente de ARVET, Salvador Serrano, afirma que las mercancías van a tardar más en llegar, ya que tienen que bordear toda África, y serán más caras, ya que el coste de los fletes se podría triplicar. De hecho, las navieras ya están actualizando sus tarifas y Serrano prevé que el resto sigan los pasos de Maersk y abandonen esa ruta hasta que la situación se calme y sea seguro circular por la zona.
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Salvador Serrano (ARVET): "El problema va a ser bastante grave, pero esperemos que sea corto"
Esperan que dure poco
Desde la agrupación de empresas exportadoras esperan que la situación se solucione cuanto antes y piden a los gobiernos que pongan todo de su parte para que se dejen de atacar a los barcos que accedan al Mar Rojo.
El puerto de València, por su parte, explica que está trabajando con las navieras afectadas para colaborar en el reposicionamiento de atraques y la reprogramación de las llegadas de mercancía, aunque insiste en que se trata de decisiones empresariales que no afectan a la Autoridad Portuaria. Sí que admiten que habrá un retraso en la llegada de las mercancías y cierto encarecimiento.
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Salvador Serrano (ARVET): "Hay que buscar soluciones a la raíz del problema"
