El precio de los presupuestos municipales de Alicante

Alicante

La querencia política del equipo de gobierno estaba clara: Vox es el socio preferente para aprobar los grandes proyectos de este mandato. Por tanto, a nadie le puede sorprender el acuerdo alcanzado para aprobar el presupuesto de este año.

Además, los costes del mismo o están amortizados o son mínimos. Y me explico. Las enmiendas que los populares le aprueban a la ultraderecha económicamente no son de gran calado y políticamente que se cree una oficina antiabortista no va a escandalizar a los votantes más fieles, más ideologizados o polarizados, como quieran, de ninguno de los dos partidos.

En cuanto a la oficina antiokupación, en las pasadas elecciones ambas formaciones tuvieron la habilidad de que este falso problema -nunca ha tenido la magnitud que se le ha querido dar- se colara entre las preocupaciones de buena parte de la ciudadanía. Ahora, lógicamente, insisten. Y lo digo como mérito propio y como demerito de quienes no supieron desarmar el mensaje.

Y que el pacto se haya convertido en noticia nacional por el hecho de que también se ha cedido a la creación de una zona de bajas emisiones sin sanciones tampoco es algo que les inquiete especialmente. El propio alcalde Barcala nunca se ha mostrado como un adalid a la vanguardia de su puesta en marcha. Más bien, si lo hacen, es por cumplir la ley, pero sin especial convicción.

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