Alicante

Finalmente, no ha habido sorpresa de última hora y el Ayuntamiento de Alicante ha aprobado inicialmente sus presupuestos para este ejercicio. En 15 días naturales, tras el período de exposición pública, deberán aprobarse definitivamente, a mitad de febrero. Este era el momento en el que el alcalde cerraba el pleno extraordinario en el que han salido las cuentas adelante gracias a los votos a favor del PP con el apoyo de Vox.

Unas cuentas que han recibido duras críticas de los partidos progresistas que lamentan la oportunidad perdida para, dicen, mitigar las desigualdades entre los distintos barrios y los recortes aplicados en áreas sociales.

El PP ha destacado que se trata de los presupuestos más altos de la historia, con casi 360 millones de euros. Unas cuentas que ha defendido el edil del Hacienda, Toni Gallego, quien asegura que “permitirán continuar con la transformación de Alicante”, pero también, dice, para mejorar la administración con la incorporación de funcionarios, de los altos cargos que coordinarán la gestión municipal y para empezar a implantar la carrera profesional.

Ha cargado también contra el Gobierno de España por no aclarar aún cuáles serán sus transferencias a los ayuntamientos y ha destacado las inversiones por 46 millones “para todos los barrios”. Y, además, ha agradecido también la colaboración de Vox para realizar estos presupuestos.

Precisamente, el portavoz adjunto de Vox, Mario Ortolá, ha sacado pecho en su intervención por mantener su línea roja durante toda la negociación, no restringir el tráfico ni aplicar sanciones en las zonas de bajas emisiones. Y ha añadido que prefieren devolver los 15 millones de euros de ayudas europeas para la implantación de estas zonas, "antes que restringir la libertad de la ciudadanía".

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Cuentas antisociales

Sin embargo, la visión de los grupos progresistas es completamente distinta. Califican estos presupuestos como los más “antisociales, injustos, insolidarios y reaccionarios” por aplicar tijeretazos en las partidas más sensibles como igualdad, empleo, o servicios sociales.

Lamentan los acuerdos entre PP y Vox para crear una oficina antiabortista, para crear otra que luche contra la ocupación ilegal, en lugar de fomentar vivienda social, y para incrementar la aportación municipal a la escuela taurina de Alicante. "¿Nos pueden explicar en qué va a beneficiar esto al conjunto de la ciudadanía?", se preguntan.

Ana Barceló, portavoz del PSOE, Rafa Mas, de Compromís, y Manolo Copé, de EU- Podem, creen que estos presupuestos aumentarán las desigualdades en los barrios, critican que solo se ejecutaran dos de cada diez euros presupuestados el pasado año y alertan, además, de que se ha incrementado la deuda financiera “contratando préstamos que nunca se llegan a utilizar”, aseguran.

Por cierto, durante la sesión, la bancada del PP ha tenido que aguantar protestas tanto de los vecinos de Benalúa, que exigían un centro social para su barrio, y de los funcionarios que conforman la mayoría social en el Ayuntamiento y que están en contra del acuerdo alcanzado entre Barcala y los sindicatos minoritarios para comenzar a implantar la Carrera Profesional.