Sociedad

“No hay dos sin tres”: el PP ante las vallas y puntales ubicadas en las principales subidas al Castillo desde hace años

Los populares recuerdan, tras la celebración de FITUR, que, además de promocionar la ciudad y atraer personas a ella, hay que cuidar la imagen que mostramos

Vallas en una de las calles de subida al Castillo / PP Villena

Villena

No hay dos sin tres. Esto mismo es lo que van a pensar todos los vecinos y visitantes que vengan a disfrutar próximamente de las Fiestas del Medievo y que paseen por las calles de nuestro Casco Histórico para subir al Castillo de la Atalaya.

Este año serán las terceras Fiestas del Medievo en las que los visitantes se encuentran las vallas y puntales que sujetan una vivienda con peligro para los viandantes que se encuentran en la calle el arco.

Y ahora, este año, también se suman las vallas colocadas en la calle paralela de subida, Santa Bárbara, que llevan un año.

Vallas de la calle Santa Bárbara

Vallas de la calle Santa Bárbara / PP Villena

Es muchísimo lo que se trabaja por parte de las asociaciones de vecinos del Casco Histórico para su rehabilitación y puesta en valor. No hay que olvidar que el fin principal del Medievo así como el de otras celebraciones no es otro que el de promocionar nuestro querido pero olvidado casco histórico. Mejorar su habitabilidad, y su imagen.

Hace unos días se celebró FITUR en Madrid, en el que Villena ha estado presente para promocionar nuestras fiestas y tratar de que nuestra ciudad sea más conocida y vengan más personas a disfrutar de nuestra cultura, patrimonio, gastronomía y fiestas, entre otras cuestiones.

Vallas en la calle El Arco

Vallas en la calle El Arco / PP Villena

Sin embargo, la imagen que se llevan los visitantes al Castillo -escenario principal de las próximas fiestas del Medievo- son las vallas y puntales por peligro de derrumbe en dos de sus subidas principales.

No se trata solo de promocionarla y atraer personas a nuestra ciudad, sino de cuidar la imagen que se llevan.

Sin embargo, parece que estas vallas y puntales formen ya parte del entorno sin importarles a nuestros dirigentes el peligro que acarrean, la imagen de dejadez que damos y el abandono de nuestro patrimonio.