Miguel Valor: la sobriedad siempre es una virtud
La Columna de Carlos Arcaya: «Miguel Valor: la sobriedad siempre es una virtud»
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Alicante
Si buscamos el significado de la palabra valor en el diccionario de la RAE, encontramos esta acepción: "Cualidad que poseen algunas realidades, consideradas bienes, por lo cual son estimables".
Y Miguel Valor ha hecho honor a su apellido. Fue un tipo de categoría, estimable y entrañable, que se fue de forma anticipada de la política y que ahora también nos ha dejado demasiado pronto. Con 79 años se sigue siendo joven.
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Una persona que por su capacidad y conocimiento arreglaba problemas según se iban produciendo. Y eso le tocó hacer al llegar a la Alcaldía en el momento más convulso de nuestra historia democrática. Un paso breve, sin duda, pero que deja una notable huella. Otros han pasado mandatos arando en al aire sin dejar un solo surco.
También sobrevivió a esa generación de políticos del PP que a mediados de los 90 consiguieron arrebatarle todas (o casi todas) las administraciones al PSPV en la Comunitat Valenciana. Primero admirados y, posteriormente, muchos de ellos, arrastrados por el fango. Época de trajes y corbatas ostentosas y de grandes relojes en las muñecas todavía más excesivos.
Y es que la sobriedad siempre es una virtud y la discreción, un ejemplo a seguir.
