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Semana Santa

La HOAC muestra su desacuerdo con el nombramiento de Luis Barcala como pregonero de la Semana Santa 2024

A través de un comunicado, han mostrado su desacuerdo y no entienden la connivencia de la Junta Mayor de Hermandades y Cofradías con cargos electos del Partido Popular, algo que daña, dicen, la pluralidad de la Iglesia y que refleja un "sesgo ideológico evidente"

Luis Barcala en un acto de la Semana Santa de Alicante / Ernesto Caparrós

Alicante

El Teatro Principal de Alicante acogerá esta tarde, a partir de las siete y media, el pregón de la Semana Santa 2024 a cargo del alcalde de la ciudad, Luis Barcala. La Policía Nacional, por su parte, será la Abanderada en el 200 aniversario de su fundación.

De cara a este año, las hermandades y cofradías pasarán de tener de 2.000 a 3.800 euros de subvención por parte del Ayuntamiento de Alicante.

Precisamente, el nombramiento de Luis Barcala como pregonero de la Semana Santa ha provocado el rechazo de colectivos como la Hermandad Obrera de Acción Católica, HOAC. A través de un comunicado, han mostrado su desacuerdo y no entienden la connivencia de la Junta Mayor de Hermandades y Cofradías con cargos electos del Partido Popular, algo que daña, dicen, la pluralidad de la Iglesia y que refleja un "sesgo ideológico evidente".

La Hermandad obrera de Acción Católica ya denunció en su día la ordenanza de convivencia cívica (más conocida como ordenanza de la vergüenza) que consideran aporofóbica y discrimina, multa y persigue a las personas más vulnerables y necesitadas de más apoyo social. Una ordenanza que recuerdan fue promovida por el alcalde que ahora ha sido designado para ser el pregonero de la Semana Santa alicantina. Por eso entienden que esta ordenanza sigue criminalizando a las personas más empobrecidas y vulnera derechos fundamentales de las personas sin hogar; aumenta la inseguridad de las mujeres en situación de prostitución y las deja más a merced del proxenetismo de lo que ya están. Además las sanciones lastran el acceso a subsidios y rentas básicas que podrían contribuir a la inclusión social de las personas que son perseguidas por la ordenanza.

La HOAC recuerda que muchos de los políticos y políticas que votaron a favor de la ordenanza, incluido el propio alcalde, se autodenominan católicos y por eso, como creyentes, quieren recordarles que frente a la exclusión, el Evangelio propone hacerse prójimo de quien se encuentra en la necesidad y no revictimizarlo. Pocas cosas se encuentran más en las antípodas del Evangelio que culpabilizar a las víctimas.

Por otro lado, recuerdan que es este mismo alcalde fue el que firmó en 2019 un acuerdo para incrementar la partida destinada a fondos de cooperación internacional y que en realidad, ha eliminado junto con Vox, las partidas para ayudas a proyectos de cooperación y ha dejado en tan solo un euro las acciones de ayuda humanitaria y educación para el desarrollo.

Consideran desde la HOAC que el Concilio Vaticano II significó la toma de conciencia de la finalización del período de cristiandad. La Iglesia Católica no es una institución monolítica. Se caracteriza, más bien, por la existencia de una pluralidad de tendencias ideológicas tanto en su interior como en la relación con la sociedad y el poder político. Por eso no acabamos de entender la connivencia de la Junta mayor con cargos electos del Partido popular que daña la pluralidad de la Iglesia y que refleja un sesgo ideológico evidente, tras la elección como pregonera el pasado año de Mª Dolores Padilla, exconcejala del Partido Popular y tras la elección de este año de Luis Barcala como pregonero.

Hemos comprobado además que en los últimos años el incremento de dinero público para la Semana Santa alicantina (se ha pasado de 27.000€ en 2019 a 80.000€ en 2023 y a 102.600€ este año) y no compartimos que se utilice dinero público para pagar, por ejemplo, las velas de los pasos y tronos. Algo que por cierto no cuestionamos que se realice como expresión religiosa, pero sí que se sufrague con dinero público.