Un lunes en clase, cultivando el huerto: la Escuela Rural Activa de Vall de Almonacid, como ejemplo de educación para la sostenibilidad

València

En 'A Vivir Comunitat Valenciana' volvemos al mundo rural. Sentimos la alarma del cambio climático, hablamos de los objetivos del desarrollo sostenible, de la Agenda 2030, de un Pacto Verde Europeo, pero al mismo tiempo, el mundo rural se olvida en muchas de las políticas que se llevan a cabo en el día a día, aunque cada vez hay más proyectos, como el que contamos hoy en 'A vivir que son dos Días Comunitat Valenciana'. Iniciativas que ayudan a proteger el mundo rural, a fomentar la sostenibilidad, a que no se abandonen estas zonas.

Los protagonistas en primera persona son siete niños que nos enseñan desde las aulas a cultivar un pequeño huerto a cien metros del colegio. Pero en realidad, aprenden mucho más. Cómo crear referentes rurales y dignificar la vida en un pueblo pequeño, para que haya familias con niños en la escuela, que los pequeños aprendan, disfruten y quieran quedarse en este espacio.

Un lunes en clase, cultivando el huerto

Ismael Bolos Sierra, el maestro, nos permite, con sus alumnos de infantil y primaria, siete niños de diferentes edades, conocer cómo disfrutan con esta iniciativa. Cada uno de ellos tiene su propio espacio para cultivar todo tipo de productos, en un terreno cedido por el ayuntamiento de Vall de Almonacid. En función de la temporada: ajos, lechugas, pimientos y hasta plantas aromáticas. Productos cultivados por los niños hasta la recogida de la cosecha.

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Incluso el riego y el mantenimiento del control de plagas son supervisados con cariño por los siete alumnos gracias al trabajo de Gloria Falomir, coordinadora del proyecto Escola Rural Activa, y Alberto Araico de Brito, el apicultor de Interpreta Natura.

Educación para la Sostenibilidad

Y no solo eso. También aprenden con las abejas y su adaptación al cambio climático. Los pequeños hacen un seguimiento con las colmenas que tienen instaladas en un uno de los parajes de Vall de Almonacid, al tiempo que se recuperan terrazas de secano para fomentar la biodiversidad. También en Vall de Almonacid se crean espacios limpios desde los que hacer frente a posibles incendios forestales.

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