PGOU de Alicante: ¿el acelerador pisado o el freno echado?
La Columna de Carlos Arcaya: «¿PGOU de Alicante: el acelerador pisado o el freno echado?»
Alicante
¿Hasta cuándo vamos a seguir con las modificaciones puntuales del Plan General? ¿Esa es la alternativa para posibilitar la construcción de hoteles de cuatro y cinco estrellas -que es lo que dicen el alcalde Barcala y la consellera Montes que necesita Alicante- o también para permitir que se adecúen sótanos como alojamientos turísticos?
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Al margen de esa cierta contrariedad, digamos, turística, ¿en qué quedamos?, desde el punto de vista de la planificación del territorio, el actual Plan General de Ordenación Urbana es de 1987. Mejor olvidemos el pasado y miremos al presente y al futuro.
Sí, nos dirán que el Plan se sigue elaborando, pero ¿a qué ritmo?, porque no da la impresión de que el equipo de gobierno quiera pisar el acelerador o entienda que su aprobación es una prioridad. Se ha contratado a una persona para dirigirlo y no sabemos en qué se ha avanzado en su tramitación.
Tras 37 años, demasiado tiempo, Alicante necesita menos improvisación. En general, las ciudades tienen que jugar un papel central para afrontar la crisis climática. Y, además, como dice el urbanista José Ramón Navarro Vera, un plan de ordenación también puede tener una dimensión pedagógica.