Los peritos de las compañías aseguradoras del edificio del barrio de Campanar de València que sufrió un incendio que devastó el inmueble y causó diez muertos el pasado 22 de febrero han accedido este jueves por primera vez, acompañados de agentes de la Policía científica, al lugar del siniestro. Los expertos, con chaquetas y chalecos de sus respectivas compañías, casco, y cargados con cámaras fotográficas y mochilas, buscan «detectar el punto exacto del origen del fuego» porque sin determinarlo no pueden saber la causa del incendio, según ha explicado antes de entrar al edificio el presidente y director técnico de la empresa riojana Synthesis Investigación de Siniestros, Félix César Alonso, una de las autorizadas por el juez para entrar en el edificio. Además, ha explicado que tienen previsto ver dónde pueden tomar muestras de la fachada «para ser analizadas posteriormente en el laboratorio», aunque como ha señalado Alonso eso será otro día porque « los técnicos son los que deben decir qué cantidad de material hay que tomar para poder analizarlo».« Ahora tenemos que estudiar por qué la fachada ventilada provoca un mayor desplazamiento del incendio original», ha añadido. Al edificio han accedido dos personas por compañía para investigar el piso donde se inició el fuego y los colindantes. El titular del Juzgado de instrucción número 9 de València autorizó, el pasado día 14, a los peritos de once empresas, de las que diez son compañías de seguros, a acceder al edificio incendiado para que puedan elaborar sus informes. Se trata de las mercantiles que han presentado en el juzgado una póliza de aseguramiento de algún elemento del inmueble o han acreditado de alguna otra forma un interés legítimo en la causa. Las compañías solicitaron en su mayoría al juzgado que investiga el suceso que les permita su entrada al edificio para recopilar los informes a partir de los cuales empezarán a satisfacer las pólizas. Los peritos desarrollan su trabajo al mismo tiempo, pero cada uno con su investigación por separado y sin compartir resultados, si bien habitualmente en estos casos se llega a las mismas conclusiones, aunque cada uno aporte sus matices. El juez instructor acordó también el sobreseimiento provisional de las diligencias previas, después de recibir un oficio policial en el que se descarta la «etiología criminal o delictiva» del siniestro. Por su parte, la comunidad de propietarios del edificio calcinado ha presentado una denuncia en ese mismo juzgado por la comisión de un presunto delito de daños por imprudencia grave respecto a las posibles negligencias de los agentes de la edificación. Además, esta comunidad de propietarios de las viviendas del número 2 de la calle Poeta Rafael Alberti se ha personado como parte perjudicada, en calidad de acusación particular, y pide la reapertura de las diligencias previas