Comisiones Obreras pide medidas a largo plazo para los migrantes en situación irregular, que sufren precariedad laboral y "vulnerabilidad extrema"

València

El sindicato Comisiones Obreras del País Valencià (CCOO-PV) considera una muy buena noticia el inicio de la tramitación parlamentaria, en el Congreso de los Diputados, de una regularización masiva para las personas migrantes que ahora mismo residen en España pero que no tienen los papeles en regla.

En la Comunitat Valenciana, según un informe hecho por la Universitat de València (UV) en 2016, habría alrededor de 50.000 personas en situación irregular, el 15% total de migrantes. Sin embargo, desde el sindicato advierten de que esta cifra puede haber cambiado mucho desde entonces porque uno de los principales problemas que existe es la falta de registros.

Los sectores valencianos donde más personas migrantes sin papeles puede haber trabajando son el turismo, la agricultura y los cuidados. Sectores muy precarizados y donde las empresas, según explica la responsable de Migraciones, Cooperación y Movimientos Sociales en CCOO-PV, Isabel Barrajón, se aprovechan de su situación para explotarles laboralmente y no hacerles contrato. Estos meses hemos tenido varios ejemplos de ello, con seis detenidos en febrero en València por explotar, al menos, a 34 migrantes irregulares, y este mismo sábado conocimos que otra persona ha sido detenida por contratar a migrantes sin papeles en dos empresas de València y Aldaia. Barrajón afirma que es fundamental acabar con esta situación ya que genera multitud de problemas.

Medidas efectivas a largo plazo

El sindicato cree que es una buena noticia que se tramite esta regularización, que se inició con el apoyo de todos los grupos parlamentarios a excepción de Vox, pero pide medidas a más largo plazo con trámites más ágiles que eviten que haya personas en situación irregular que puedan ser víctimas de la explotación laboral.

Desde CCOO-PV también muestran su indignación por el pacto sobre migración y asilo que se ha firmado esta semana en la Unión Europea y que supone, según denuncian, más control de fronteras y facilidades para el retorno de migrantes. Barrajón insiste en que, además de la parte social y de respeto a los Derechos Humanos, la migración es necesaria para la economía europea dado que, sin estas personas, habría problemas en numerosos sectores económicos por falta de mano de obra.