Ana María Vela, afectada por el incendio de Campanar denuncia especulación en el barrio: "Piden 1.700 o 2.000 euros por un alquiler"

Valencia

A finales de mayo se concluyen los tres meses dados a los afectados para vivir en el edificio de Safranar. Algunos podrán prolongar hasta seis meses el tiempo que estén allí, pero toca buscarse la vida. Ana María perdió su casa y ahora, buscando un piso de alquiler, se ha encotrando con unos precios desorbitados y, lo que es peor, con la especulación. Hay pisos en Campanar que se han disparado de precio porque sus propietarios saben que los afectados tenían la vida en el barrio y no lo quieren abandonar. Les piden alquileres de 2.000 euros.

Ella no aspira a prolongar su estancia en Safranar, en el bloque de viviendas sociales que el ayuntamiento de València habilitó para ellos, porque es consciente de que aquellos pisos estaban ya adjudicados a familias con problemas. Ella perdió su casa y gráficamente afirma que "tiene un marrón", pero sabe que hay muchas familias en situaciones peores que la suya y que necesitan también un lugar donde vivir.

Ana María Vela está muy agradecida a las administraciones, empresas, particulares... a todos aquellos que se volcaron en ayudarles y en ese sentido lanza un mensaje a los bancos: cree que deberían abrirse a negociar los intereses para darles algo de aire. Es difícil para una economía familiar hacer frente a una hipoteca, la del piso siniestrado, y a un alquiler u otra hipoteca.

Y al gobierno central le pide que revise los criterios para dar ayudas a afectados por una catástrofe. Se basan en el IPREM y para recibirlas la unidad familiar debe cobrar no más de 12.000 euros anuales. "Eso nos deja fuera a todos nosotros", asegura.

Como propietaria del piso siniestrado, Ana María quiere que se reconstruya el edificio. Explica que si al final es demolido y se quedan con la propiedad del suelo apenas recuperarán nada. Prefiere que se reconstruya y si no se puede que se levante un edificio nuevo.

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Es consciente de que todavía falta mucho para saber si se puede reconstruir o si hay que demoler. Solo por eso considera necesario que exista la asociación que representa a los propietarios. Para que no les olviden y para que los trámites sean lo más rápido posibles. Y, por supuesto, para que se aclare qué pasó. Cómo aquel edificio pudo arder tan rápido.

Siete familias ya han abandonado el inmueble de Safranar

Siete de las 99 familias que perdieron sus casas en el incendio de Campanar y que se instalaron en el edificio del barrio de Safranar, propiedad del Ayuntamiento de València, ya han dejado este inmueble. Este lunes se cumplen dos meses de ese terrible incendio en el que perdieron la vida diez personas.

Después de ese incendio el consistorio cedió las viviendas que tenía vacías en un edificio recientemente adquirido a las familias que no tuvieran una alternativa habitacional. Finalmente fueron 99 familias las que optaron por trasladarse hasta este edificio municipal. Dos meses después de la tragedia, según explican a la SER fuentes municipales, aún quedan allí 92 familias en otras tantas viviendas.

Durante este tiempo, se sigue trabajando de manera individualizada con cada una de estas familias para atender sus necesidades y tramitar todas las ayudas concedidas por las administraciones. El Ayuntamiento insiste en que cedió esas viviendas durante tres meses, aunque se muestra dispuesta a ampliar el plazo el tiempo que sea necesario hasta que encuentren una solución a su situación.