Alicante

Nuevo varapalo judicial para el Ayuntamiento de Alicante. El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Alicante da la razón a dos vecinos del Centro Tradicional y obliga a implantar una Zona Acústicamente Saturada. Debe aplicarlo en dos meses desde que la sentencia sea firme. Y es que el juzgado alicantino ha estimado íntegramente el recurso presentado por estos dos residentes debido a las molestias que se generan por el exceso de ruido de locales de ocio y hostelería en el entorno de la calle Castaños.

Ante esta sentencia cabe recurso en el TSJ y el Ayuntamiento, a espera de si finalmente decide recurrir, ha pedido una aclaración al tribunal sobre, entre otras cuestiones, si el ámbito de actuación de esa ZAS afectaría solo a Castaños o también a calles adyacentes. Por su parte, desde ALROA, la asociación de hosteleros y ocio nocturno de Alicante, han anunciado ya que recurrirán la sentencia.

En cualquier caso, el portavoz municipal, Manuel Villar, apunta que, independientemente de estos recursos, el Ayuntamiento deberá continuar con el trámite para implantar la ZAS. Además, espera que, con la modificación de la ordenanza de Vía Pública, que cree que irá al próximo Pleno para su aprobación inicial tras responder las alegaciones de los grupos, y el plan de reordenación de veladores en el que se está trabajando "será suficiente para garantizar el derecho al descanso de los vecinos".

El plazo de 20 días para recurrir esta sentencia queda paralizado hasta el que el juzgado responda a las aclaraciones que ha reclamado el Ayuntamiento.

Recordamos que el Consistorio sí decidió recurrir en 2019 cuando otra sentencia similar daba razón a la Asociación de Vecinos del Centro Tradicional. Sin embargo, el Consistorio ganó el recurso al considerar el tribunal que una asociación reclamar la vulneración de derechos que pertenecen a la esfera individual.

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Por eso, estos dos vecinos denunciaron a título particular y ahora el juzgado entiende que sí se da la vulneración de varios derechos fundamentales como el derecho a la integridad física y moral, a la intimidad personal, a la inviolabilidad del domicilio, a una vivienda digna, a la protección de la salud o al descanso.

Y es que, según varios informes técnicos presentados por los demandantes, en el entorno de Castaños se superan los niveles sonoros máximos permitidos por la legislación, es decir, de 55 decibelios durante el día y 45 decibelios por las noches.

La oposición exige responsabilidades

Y las reacciones de la oposición no se han hecho esperar. El concejal socialista, Raúl Ruiz, anuncia que han pedido la convocatoria urgente de la Comisión de Servicios en la que exigen la comparecencia del alcalde Barcala para que explique qué actuaciones van a llevar a cabo para cumplir la sentencia.

Mientras, el portavoz de Compromís, Rafa Mas, pide que no se recurra la sentencia y que se garanticen los derechos vecinales aplicando la ZAS urgentemente. Además, exige el cese del concejal de Medio Ambiente, Manuel Villar.