Asociación de Anticuarios: "Somos un atractivo porque se está acabando con los comercios que hacen singular una ciudad"

València

La Asociación de Anticuarios de la Comunitat Valenciana constata un cambio en las tendencias de los clientes que vuelven a acercarse de nuevo a las antigüedades "pasada la época del minimalismo" y una vez superada la pandemia, que nos ha hecho apreciar más la decoración de nuestros hogares y valorar más "rodearse de belleza".

Esto es lo que han explicado en 'Hoy por Hoy Valencia' el presidente y vicepresidente de la Asociación de Anticuario de la Comunitat Valenciana, Joaquín Guzmán y Noël Ribes, respectivamente, quienes han dado a conocer el estado de salud del sector.

"Puede que en tiempos tan tecnológicos como los actuales, la gente encuentre también refugio en aquello del pasado, en lo material, en el arte y las cosas hechas con las manos", ha comentado Guzmán para justificar el buen estado del sector de las antigüedades.

Coleccionistas y curiosos

Respecto al tipo de cliente que acude a los anticuarios, ambos coinciden en que hay dos tipos muy distintos. Por un lado existe un perfil de coleccionista con muchos conocimientos y que incluso asesora a los propios anticuarios; por otro lado, están los clientes que no tienen los conocimientos pero sí la sensibilidad y "acuden a nosotros en busca de consejos, información y se dejan asesorar a la hora de comprar".

Según Ribes, estos clientes más especializados suelen establecer un vínculo muy próximo con los anticuarios ya que suelen acudir muy frecuentemente a estos establecimientos. De todos modos, a los más curiosos les animan a entrar a sus tiendas. "A nosotros nos encanta que la gente entre, que pregunte, incluso que toque", apuntan.

También son un polo de atracción para el turismo. En Francia, Reino, Unido e Italia, coinciden, se valoran mucho más las antigüedades. Aunque ambos ha señalado que el turista estadounidense también muestra mucho interés por las antigüedades.

"Somos un atractivo más para esta ciudad porque en los centros se ha acabado con ese tipo de comercio que hace singular una ciudad". "Solo hay que bajar aquí para tropezar con miles de franquicias diferentes, pero librerías, anticuarios, tiendas de artesanía, o de alimentación cada vez quedan menos, por eso queremos queremos reivindicar que somos supervivientes de un comercio de antaño".