El futuro veraniego de Castelló pasa por el Ribalta o el Molí la Font: "pensamos que siempre vamos a tener energía eléctrica y es mucho más sencillo mantener un refugio climático"

Castellón

Ante la llegada de otro verano de carácter muy cálido expertos en arquitectura destacan la cada vez mayor importancia que tienen espacios urbanos como los denominados “refugios climáticos”. Emilio Segarra, arquitecto del Colegio Oficial de Arquitectos de Castellón explica en A Vivir Castellón que "pensamos que siempre vamos a tener energía eléctrica para mantener sistemas de climatización, cuando es mucho más seguro mantener un refugio climático por sus condiciones físicas, geográficas, aislamiento térmico, por la presencia de agua o vegetación".

Parque Ribalta y Molí la Font, en Castelló

En este sentido, Segarra apunta a áreas concretas de la capital de la Plana como el parque Ribalta o el Molí la Font. En el caso de este último, un emplazamiento "con un potencial muy grande para convertirse en refugio climático, pero que todavía no se ha explotado", según el experto castellonense.

Segarra explica que queda todavía mucho por aprender de la naturaleza, que se convierte en el recurso principal para conseguir crear esos refugios climáticos en áreas urbanas como Castelló, Burriana o Vila-real, de la que señala áreas rodeadas de vegetación y masa arbórea, como la senda del Millars o el paraje de la Virgen de Gracia. "Hay mucho por hacer y mucho por aprender de la naturaleza. Muchas veces pensamos en los refugios climáticos como construcciones de costosa ejecución, cuando las plantas son el mejor sistema para absorber el calor", explica Segarra.

Pavimentos cerámicos ayudan a repeler el calor

Más allá de la vegetación, los materiales utilizados en urbanismo también influyen en aumentar la temperatura de las ciudades. En este sentido, Segarra pone en valor el revestimiento cerámico, predominante en Castellón.

"Si se utiliza como pavimento o revestimiento puede ayudar a reflejar los rayos solares y hacer que no se caliente tanto la superficie de las construcciones y vías públicas para aliviar el calor", apunta Segarra.