La 'Batalla de Rande', la travesía por la Ría de Vigo superada por Juanfran García y sus colegas
Un grupo de nadadores alicantinos, entre los que se encontraba Juanfran García, participó en la prueba que se disputó el pasado 15 de junio
Juanfran García, forajido de la Batalla de Rande
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Alicante
"Si se hunde el puente de Rande cuando estás pasando..." es una estrofa de 'No somos de Monforte', una de las míticas canciones de la banda gallega Siniestro Total. Esta colosal infraestructura de algo más de kilómetro y medio sirve para que los vehículos que circulan por la Autopista del Atlántico puedan cruzar la Ría de Vigo y es una referencia ineludible -aunque, quizás, no debería serlo, luego nos explicamos- para los nadadores que participan en el travesía que lleva por nombre la 'Batalla de Rande'.
No creo que Juanfran García, un nadador alicantino que hace tres años sufrió un ictus y que acudió a Galicia para recorrer los 27 kilómetros que separan las islas Cíes de la de San Simón, pensara como los de Monforte, que se podía hundir el famoso puente a su paso, pero sí reconoce que no pudo evitar la recomendación que les hizo la organización a todos los participantes en la prueba; les pidió que no miraran al puente. Es tan grande que parece que está más cerca de lo que se encuentra y por tanto, más que servir como hito, les podía confundir.
A las Cíes, un archipiélago que forma parte del Parque Nacional de las Islas Atlánticas, Juanfran llegó junto con sus compañeros Javi, Guillermo, Braulio, Rodrigo, Sergio, Luisen, Lucia, Olivier y Alejandro. Estas islas son paradisiacas, pero en cuanto te metes en el agua que se encuentra a unos 14 grados, te olvidas de que estás en un escenario más propio del Caribe y todo se te encoge. Además, para incrementar esa sensación de confusión, la profundidad de la ría genera un paisaje completamente oscuro alrededor del sufrido nadador.
Y así durante 27 kilómetros o 9 horas y cuarto nadando. Teniendo en cuenta los avituallamientos, estuvieron dentro del agua 9 horas y 40 minutos.
En esta edición de Forajidos, Juanfran nos ha contado cómo fue la aventura que llevaron a cabo con neopreno, algo que no era obligatorio, pero que les recomendó la organización. Además, la mayoría de los nadadores del Club Atlético Montemar hicieron la travesía en el mismo grupo, formando parte del pelotón que llevaba el gorro blanco. La premisa ineludible era que nadie se quedara por el camino.
Juanfran afirma que uno de los momentos más críticos se produjo cuando estaba llegando a la meta en la isla de San Simón. No obstante, reconoce que en todo el trayecto los nadadores no pueden bajar la guardia.
Tras superar el reto, de cara al futuro se plantea realizar la travesía Arousa-Man, en la ría del mismo nombre. Una prueba que se lleva a cabo cada dos años y que tiene una finalidad benéfica en favor de las personas que han sufrido daño cerebral.