Ocio y cultura
Archivo Municipal de Alicante

El Archivo Municipal muestra en imágenes el "Verano en Alicante" en el siglo XX

La exposición cuenta con 16 paneles que muestran la evolución del turismo o el crecimiento de la ciudad

Susana Lloréns, directora del Archivo Municipal de Alicante, en Hoy por Hoy Alicante

Alicante

Llegan las vacaciones de verano y la gente carga sus maletas para irse de viaje. Para algunos, el mejor plan es irse de festival; para otros, pasar el día en la playa e, incluso, visitar sus obras favoritas en los museos. Estos son algunos de los planes más frecuentes al llegar las vacaciones y disponer de días libres. Pero, ¿cómo era veranear a principios del siglo XX en Alicante? La respuesta se encuentra en el Archivo Municipal de la ciudad, donde se expone: "Verano en Alicante".

Desde el pasado 5 de julio y a través de las fotografías y postales situadas en los ventanales y en el interior del edificio de la calle Labradores, se puede volver al pasado y conocer la evolución del turismo y el crecimiento de la ciudad. Y es que imágenes de los balnearios de la playa del Postiguet a mediados de siglo, o el gran cambio urbanístico que tuvieron las zonas de San Juan y la Albufereta, nos redescubren la historia "del verano en Alicante".

Años 60 y 70

La exposición se centra sobre todo en los años 60 y 70, según ha contado en Hoy por Hoy Alicante Susana Lloréns, directora del Archivo Municipal de Alicante. Además, a lo largo del recorrido se pueden aprender curiosidades como el bando dictado por el alcalde Miguel Pascual de Bonanza en 1847 en el que prohibía el baño, o incluso se multaba a “cualquier persona que no fuese decentemente vestida”.

La muestra también incluye imágenes de la fachada marítima de Alicante, las barcas de pescadores en el Raval Roig y del “Rompeolas” del paseo del Postiguet, realizadas a través de la visión de fotógrafos como Cantos, Francisco Sánchez y Eugenio Bañón.

Desde el Archivo Municipal han animado, tanto a ciudadanos como a turistas, a que visiten la exposición que estará disponible durante todo el verano y, a mediados de agosto, se intercambiarán las imágenes del interior al exterior, para que a cualquier hora del día quien entre al edificio pueda disfrutar de ella y saber cómo era la ciudad en el pasado.