Liliana Fernández Steiner brilla en su adiós olímpico

Benidorm

Después de completar la Olimpiada más complicada de toda su carrera deportiva, la benidormense Liliana Fernández Steiner consiguió, junto a su nueva pareja de juego, Paula Soria, meterse en los Juegos de París casi sobre la bocina.

A sus 37 años y tras haber sido madre por segunda vez, la incombustible jugadora de vóley playa se fijó el gran reto de homenajear a su madre, fallecida en el tránsito de Tokio a París, con una postrera presencia olímpica y lo consiguió.

Para ella, los de París iban a ser sus últimos Juegos. Para Paula, los primeros. Veteranía y juventud se daban la mano en una pareja que, precisamente por eso, era toda una incógnita en el máximo evento del deporte mundial, pero ya desde los primeros partidos de la fase de grupos quedó claro que Lili y Paula no habían venido a la Ciudad de la Luz a ver sus monumentos.

Así, en un domingo negro para la delegación española que empezó con la terrible imagen de la lesión de Carolina Marín cuando ya tenía encarrilado su pase a la final y siguió con la derrota dulce (plata al final) de Alcaraz y la debacle (sin medalla para él) de Jon Rham en el golf, la de Benidorm y la de Orihuela se medían, bajo la sombra de la Torre Eiffel, a las suizas Hubberli y Brunner, campeonas de Europa y claras favoritas en ese duelo de octavos de final.

Liliana Fernández y Paula Soria complicaban el juego suizo y tras el tiempo técnico adquirían dos puntos de renta que obligarían a las campeonas europeas a ofrecer todos sus recursos para recuperar el control del marcador del estadio de la Torre Eiffel. La experiencia de la benidormense con un bloqueo y dos puntos directos de saque devolverían el equilibrio con el empate a 17 y conseguirían situarse con 19-17. El dúo español dispondría de dos bolas de set que no podrían concretar ante la eficacia de las helvéticas que se harían con el primer parcial 21-23.

Hubberli y Brunner se habían sacudido la presión española del primer set y con un juego más relajado y generando más errores en las alicantinas, obtenían el control del marcador con un claro 2-7. La distancia se mantenía pese al empuje de Liliana Fernández y Paula Soria para llegar al tiempo técnico con 9-12.

El intercambio de acciones sonreía a las suizas que llegarían a la zona definitoria con clara ventaja 12-18. Liliana Fernández y Paula Soria buscarían una heroica remontada que hiciera justicia a su gran juego a lo largo de todo el torneo olímpico, pero a la tercera oportunidad las vigentes campeonas continentales ponían el punto final al choque.

Para Lili, que se emocionó sobre la arena parisina abrazada a sus rivales y a su compañera de dupla, este fue el último partido olímpico de su carrera tras haber estado también presente (y haber caído también en octavos) en Londres 2012, Río 2026 y Tokio 2020.

Como ella misma adelantó en los micrófonos de SER Deportivos Marina Baixa, ahora tocará recuperarse de todas estas emociones y decidir si ha llegado también el momento de poner punto y final a su carrera deportiva.