El 'drama' okupa en la calle Yecla de València: los vecinos reclaman a las autoridades acabar con la inseguridad en la zona

València

Consumo de drogas a plena luz del día, problemas de salubridad, amenazas e, incluso, agresiones físicas. Los vecinos de la calle Yecla en València conviven a diario con esta situación desde que, hace tres años, unos okupas ilegales y problemáticos se instalaron en un bajo de la zona. Según denuncia Jorge Segura, vecino de esta calle, el inmueble pertenece a un fondo buitre y, aunque el propietario de este bajo ya ha interpuesto varias denuncias, todas quedan paralizadas.

"Existe una sentencia judicial para echarlos del bajo que están okupando ilegalmente, pero no sale adelante porque las plataformas antidesahucios logran paralizarla", explica Segura. La desesperación, según afirma, se ha enquistado en el barrio. Segura cuenta que los okupas hacen sus excrementos en la vía pública, así como en unos cubos de limpieza, que, en ocasiones, han utilizado para lanzar a los trabajadores de los comercios de la zona cuando no consiguen lo que quieren.

"Entraron en una cafetería pidiendo algo de comida y dinero. Los trabajadores se negaron y, entonces, vaciaron unos cubos con sus propias heces en el local", relata Segura. Esto no solo genera insalubridad, sino también inseguridad entre los vecinos, sobre todo, explica Segura, porque uno de los okupas tiende a ser muy violento.

Además, según Segura, suele portar armas, tales como cuchillos de cocina, que la Policía Local ha requisado en varias ocasiones. Este vecino denuncia que él mismo sufrió una agresión hace unos días y teme que, si las autoridades no actúan, la situación empeore: "Me pidieron dinero y me negué a dárselo. Me lanzaron una muleta cuando estaba entrando al portal".

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Exigen la actuación inmediata de las autoridades para mejorar su situación

Pese a las llamadas a la Policía y los escritos que los vecinos remiten al Ayuntamiento de València, no han conseguido que la situación mejore. Por eso, los vecinos han optado por recurrir a los medios de comunicación para denunciar la situación que atraviesan.

"Al principio, la gente se interesa. A las juntas de vecinos han acudido portavoces del ayuntamiento y la Policía Local, pero después de unos meses, se olvidan de nosotros y el problema sigue estando ahí", lamenta Segura.

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Por ese motivo, Segura reclama que las autoridades competentes se impliquen para lograr una mejor convivencia en el barrio, donde residen tanto niños pequeños como personas dependientes. "Son colectivos vulnerables que están expuestos al consumo de drogas y otros problemas. Yo mismo tengo una niña pequeña y vivo con miedo", afirma Segura.

En ese sentido, pide a los Servicios Sociales que se hagan cargo de los okupas para que, de este modo, estas personas también puedan mejorar su situación, puesto que alguno de ellos padece enfermedades mentales. "Merecen una oportunidad para encontrar un sitio mejor", añade Segura.

Respuesta del Ayuntamiento de València

Fuentes municipales explican que desde 2021 la policía local se ha personado en el lugar hasta en 128 ocasiones sin que haya podido forzar la marcha de los okupas. Un asunto que ha acabado en los juzgados. De hecho ya hay sentencia y se ha ordenado el deshaucio, aunque este tardará, explican esas fuentes, porque los ocupantes del bajo han recurrido el fallo.

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