El Levante tiene que ingresar más de dos millones de euros para poder dar de alta a los jugadores que no tiene inscritos

Valencia

Es lo que tiene firmar jugadores sin tener hueco dentro del límite salarial de la plantilla para poder inscribirlos. Cuando el Levante anunció a bombo y platillo el regreso de una de sus leyendas, Vicente Iborra, lo hizo sabiendo que en ese momento no cabía en su plantilla inscribible, pero confiaba (quizá en exceso, como ahora se está demostrando) en que había muchas semanas por delante antes del cierre de mercado para obtener un suculento ingreso por venta de alguno de sus futbolistas más cotizados. Pero han ido transcurriendo esas semanas y no se ha encontrado esa venta, con lo que tanto Iborra como otros tres jugadores no pudieron participa en el estreno liguero en Gijón y ya veremos cuándo pueden ser inscritos.

Para inscribir a todos: Vicente Iborra, Rober Ibáñez, Diego Pampín y Alfonso Pastor, el club tiene que ingresar antes del 30 de agosto una cantidad superior a los dos millones de euros. La fórmula más "lógica" para obtenerlos es a través de la venta de jugadores, pero si no se consigue concretar ese ansiado traspaso, será el consejero delegado José Danvila el que tendrá que rascarse otra vez el bolsillo para solucionar el entuerto.

Desde hace semanas Pablo Martínez es el jugador elegido por el club para ser traspasado por una cantidad entre los dos millones y medio y los tres millones de euros. Pero por más que el Levante establece conversaciones con otros clubes, no termina de aparecer ese equipo que acceda a fichar al canterano granota. Antes del viaje a Gijón, el club comunicó a Pablo que no iba a formar parte de la expedición porque su venta era inminente, pero de momento esto no se ha producido; hasta el punto de que ha vuelto a ser reintegrado a la dinámica de grupo, cuando había sido hasta excluido de los entrenamientos.

La situación del Levante es tan agónica, que ha hecho recientemente dos operaciones "menores" para obtener ingresos extra con los que disminuir la cantidad necesaria para dar de alta a los no inscritos. Ha traspasado al juvenil Carlos Jiménez al Al Qadsiah de Arabia Saudí por 200.000 euros y ha cedido al Marbella al portero recientemente fichado del Rayo Majadahonda, Dani Martín, para ahorrarse su ficha de alrededor de 100.000 euros.

Pero esto no es suficiente y si se llega al 30 de agosto sin obtener mediante la venta de jugadores los ingresos necesarios, le tocará a José Danvila volver a realizar una inyección económica en forma de ampliación de capital para solucionar la situación. Y esta inyección sería del doble de lo que falte por ingresar para inscribir a los jugadores no inscritos, puesto que LaLiga computa las ampliaciones de capital, no por una sola temporada, sino por dos. Es decir, que si faltan dos millones por recaudar, la inyección económica de Danvila tendría que ser por cuatro.