Los propietarios del edificio incendiado en València piden prolongar las ayudas hasta su rehabilitación

València

El desescombro del edificio incendiado en el barrio valenciano de Campanar, un suceso que ocurrió el pasado 22 de febrero y que dejó a 450 personas sin hogar, empezará este lunes. El Ayuntamiento de València ya ha emitido la resolución favorable de ocupación de la vía pública y los trabajos que, según prevé el presidente de la Asociación de Propietarios Afectados por el Incendio de Campanar (APROICAM), Enrique Salvador, tendrán una duración de cuatro a seis meses y un coste de 1,5 millones de euros, asumido por las compañías de seguros.

Sin embargo, Salvador asegura que los vecinos no quieren poner fecha a su vuelta al edificio, sobre todo, porque vaticinan que será un proceso largo. Recuerda el presidente de APROICAM que en el mes de julio, la asociación de propietarios adjudicó por 1,1 millones de euros la redacción del proyecto de rehabilitación del bloque de viviendas a Arqueha, un despacho de arquitectura con sede en València, y que terminará de preparar dentro de siete meses.

Tras este periodo, señala Salvador, los vecinos, como promotores de la rehabilitación del edificio, adjudicarán la ejecución de las obras a una empresa constructora y, a partir de ese momento, podrán comenzar a fijar un plazo de tiempo determinado para volver a su hogar.

Pero, mientras tanto, Salvador pide que se consolide el sistema de ayudas al alquiler habilitado por la Generalitat Valenciana y se prolongue la moratoria de las hipotecas. Todo ello, vinculado al proceso de reconstrucción del edificio, para que, explica Salvador, ningún vecino afectado por el incendio haya de pagar alquiler o hipoteca de forma involuntaria.

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El desescombro del edificio

La empresa encargada de los trabajos de desescombro, Giticsa, instaló este jueves los carteles de señalización correspondientes en la zona, cumpliendo con las exigencias administrativas. En concreto y, según Salvador, a partir de este lunes, día 2 de septiembre, comenzarán a implementarse medidas de protección en el edificio incendiado, lo que agilizará el trabajo de la maquinaria utilizada para estas obras.

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Los primeros días, según informan desde APROICAM, serán para los trabajos previos: descarga y acopio de materiales y equipos, contenedores, colocación del vallado perimetral y medidas de seguridad.

En concreto, las labores de desescombro consistirán en la retirada de restos de paramentos verticales de viviendas, tanto en interiores como en medianerías -incluyendo los deshechos de perfilería, aislante, pladur y alicatados-. Del mismo modo, se retirarán los electrodomésticos y el mobiliario, las cabinas de los ascensores, así como de los aparatos de aire acondicionado.

Asimismo, se procederá a la eliminación de todas las instalaciones a partir de la segunda planta del bloque de viviendas: electricidad, climatización, fontanería, telecomunicaciones, saneamiento, etc. Por otra parte, se eliminará la fachada ventilada que, tal y como se determinó en el informe perital, fue el lugar por el que el fuego se extendió al resto del edificio.

Seis meses después del incendio

El fuego destruyó por completo 138 viviendas en cuestión de horas y dejó sin piso a cientos de personas. Un total de 99 familias fueron realojadas en primera instancia en un edificio municipal de vivienda pública en la zona Safranar, del que han ido saliendo progresivamente ya que el consistorio les otorgó la cesión gratuita de los pisos por un plazo de seis meses.

El pasado 26 de agosto se acabó ese plazo y ahora solo quedan en el edificio siete familias que continúan y sobre las que el consistorio ha explicado que presentan diferentes casuísticas y que serán analizadas "con mucho cariño y con mucho detalle".

Un informe pericial encargado por los propietarios de los bloques concluyó a principios de junio que el edificio podía ser finalmente rehabilitado, algo que esperaban los dueños de las viviendas que siempre se habían mostrado favorables a volver a construir en Campanar.

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Reapertura de la investigación

Además, este mes de septiembre, uno de los principales focos judiciales será el transcurso de la instrucción del caso del incendio del edificio de Campanar, sobre todo, tras la reapertura de la causa ordenada por la Audiencia a finales de junio y el dictado de nuevas diligencias de investigación.

El juez instructor ha pedido el expediente completo del edificio calcinado, así como información de las mercantiles promotoras y de los materiales usados, especialmente en la fachada.

También ha solicitado al Ayuntamiento, la Diputación y la Generalitat los protocolos de extinción de incendios, todo ello a fin de conocer si se pudo producir algún tipo de irregularidad.

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