La Vall d'Albaida sobrepasa por primera vez los 5000 parados desde noviembre de 2023
Para Raül Roselló, Secretario General Comarcal de UGT-PV, “el repunte del paro en estas comarcas es el propio de este mes"
Edifici Labora Ontinyent
Según las cifras publicadas por LABORA, el paro registrado en el mes de agosto de 2024 en la Vall d’Albaida es de 5092 parados, es decir, hay 143 parados más que en el mes anterior y 290 menos que en el 2023, es decir un incremento mensual del 2’89% y un descenso anual del 5’39%. Ontinyent ha registrado un total de 2432 parados, 36 parados más que en el mes de julio. Además, cabe destacar la diferencia en la contratación de mujeres y hombres, aumentándose la brecha por género. Aielo de Malferit, L'Olleria, Benigànim y Bocairent han vivido un ascenso ligero del paro este agosto.
En cuanto a la contratación
En la Vall d’Albaida, se han registrado 1146 contratos, lo que ha supuesto 20 contratos menos que en el 2023 es decir un 1’72% de descenso interanual. Por géneros, en la Vall 514 contratos, el 44’85%, se han realizado a mujeres y 632, el 55’15%, a hombres. La contratación indefinida mensual es de 431 contratos y la contratación temporal es de 713 contratos, lo que significa un 37’61% y 62’22% respectivamente. Asimismo, los contratos de jornada completa se han situado en el 60’03% y el 39’97% los de tiempo parcial.
Evolución del paro en la Vall d'Albaida
Valoraciones de UGT-PV
Para Raül Roselló, Secretario General Comarcal de UGT-PV, “el repunte del paro en estas comarcas es el propio de este mes por la finalización de los contratos de servicios aunque seguimos con el descenso interanual positivo y con una contratación fuerte con el cambio de los contratos temporales por indefinidos que nos hacen ver el mercado laboral con optimismo”.
Por ello, Roselló indica que “es el momento de continuar avanzando en el camino de la estabilidad iniciado gracias a la reforma, modificando las cuestiones que quedaron pendientes, como los costes y las causas del despido”.
Para UGT, el despido debería ser la última de las opciones posibles, priorizando otras vías como la formación y recolocación de las personas trabajadoras dentro de la empresa; una estrategia que, además de ser más eficiente para la organización, proporciona a las personas trabajadoras un extra de seguridad y estabilidad en sus puestos de trabajo.
