Latorre y Sanz bajan la persiana de su taller tras más de 40 años como artistas falleros, otra despedida en una Ciudad Fallera en declive

València

En una emotiva entrevista en el programa SER Falleros, los reconocidos artistas falleros José Latorre y Gabriel Sanz anunciaron el cierre de su taller en la Ciudad del Artista Fallero, poniendo fin a una trayectoria de más de cuatro décadas. El cierre, según los artistas, viene acompañado de sentimientos encontrados: un merecido descanso tras años de trabajo, pero también una profunda tristeza por la situación crítica que vive el sector fallero.

Latorre y Sanz han sido responsables de la creación de fallas para algunas de las plazas más prestigiosas de Valencia, ganando numerosos premios y siendo conocidos por su dedicación, creatividad y maestría en la construcción de monumentos falleros. "Después de tantos años peleando, llega un momento de descanso, aunque es triste que el sector esté en esta situación", explicó Latorre.

Una Ciudad Fallera en declive

Durante la entrevista, ambos artistas también expresaron su preocupación por el futuro de la Ciudad del Artista Fallero. Gabriel Sanz fue contundente al afirmar que "el futuro lo vemos cada vez más negro", criticando la falta de apoyo de las autoridades políticas y el abandono progresivo de esta emblemática zona. "Los políticos no han hecho nada, y están metiendo aquí empresas que nada tienen que ver con las Fallas", añadió.

De hecho, en el espacio que antes ocupaba su taller no se instalará otro artista fallero, sino una empresa de restauración, una situación que refleja, según los entrevistados, el deterioro del sector.

El atractivo y los desafíos de la profesión

A pesar de los problemas que enfrenta la profesión, Latorre y Sanz destacaron que ser artista fallero sigue siendo un oficio atractivo para muchos jóvenes, aunque ambos advierten sobre la realidad empresarial que se esconde tras el arte. "Aunque sea un trabajo artesanal, nos tratan como empresas, y los jóvenes que se adentren en este mundo deben ser más empresarios de lo que hemos sido nosotros", señaló Sanz.

El sector, explicaron, ha cambiado notablemente con el tiempo, con la incorporación de nuevos materiales y técnicas que han desplazado el trabajo artesanal tradicional. "Antes los carpinteros usaban madera, ahora las fallas son 50% metálicas", añadió Latorre, quien lamenta la falta de directrices claras por parte de las autoridades sobre los materiales que deberían utilizarse en las Fallas.

Un legado imborrable

Latorre y Sanz han dejado una marca indeleble en la historia de las Fallas, no solo por su maestría, sino también por el impacto de sus obras en la comunidad. Recordaron con cariño momentos clave de su carrera, como la falla Madre Natura de 2003 en la Plaza de Portal Nou, con la falla de Na Jordana, que ganó el primer premio, o su trabajo en la Falla Municipal junto al artista Okuda.

Con el cierre de su taller, Valencia pierde uno de sus últimos grandes centros de creación fallera, pero el legado de José Latorre y Gabriel Sanz perdurará en la memoria de las Fallas y en el corazón de los falleros.

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