Sociedad

Vuelven las quejas vecinales a València por los macrobotellones en zonas universitarias

Los vecinos de Ciutat-Jardí y Plaza Honduras reclaman más medidas al Ayuntamiento de València para preservar su descanso, pese a que ha reforzado la presencia policial en la zona

Macrobotellón universitario en la zona de Plaza Honduras (València)

València

El inicio del curso universitario en València siempre trae consigo problemas de contaminación acústica en la zona de Ciutat-Jardí y Plaza Honduras. Estos barrios concentran un gran número de locales de ocio y pubs nocturnos que frecuentan tanto estudiantes como turistas durante todo el año. Una actividad que se intensifica, especialmente, durante los meses de septiembre y octubre, cuando todavía hace buen tiempo. Sin embargo, impide que los vecinos de estos barrios puedan conciliar el sueño.

El descanso, según afirman, "es imposible" por los continuos macrobotellones hasta altas horas de la madrugada e, incluso, estos días ya ha habido alguna pelea con arma blanca en la calle. Por eso, reclaman medidas y más seguridad en la zona. La presidenta de la Asociación de Vecinos de Ciutat-Jardí, Xelo Frígols, insisite en que el barrio se declare como Zona Acústicamente Saturada.

De hecho, los vecinos de Ciutat-Jardí reclaman desde hace años al Ayuntamiento de València que inicie los trámites pertinentes para ello porque, según Frígols, "los consistorios tienen la capacidad de declarar una zona ZAS sin necesidad de una resolución judicial".

Pero, a pesar de la insistencia de los vecinos, Frígols lamenta que el consistorio se niega a declarar el barrio como ZAS hasta que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) no apruebe un decreto que así lo acredite. Por eso, hasta el momento, Frígols anuncia que pedirán a la Policía Local que intensifique la seguridad en los "puntos calientes" del barrio.

Xelo Frígols (Asociación Vecinos Ciutat-Jardí) reclama al Ayuntamiento de València que decrete el barrio como Zona Acústicamente Saturada (ZAS)

El refuerzo de la presencia policial en la zona es algo que también reclaman los vecinos de Plaza Honduras. Su presidente, Javier Soler, no entiende por qué el número de agentes ha disminuido respecto a otros años y explica que los vecinos están desesperados: han solicitado reuniones con el concejal de Policía Local, Jesús Carbonell, para evaluar un posible plan de seguridad anual en la zona, ya que Soler asegura que todos los años se repiten los mismos problemas.

Además, han pedido ayuda a una residencia de estudiantes que se sitúa cerca de Plaza Honduras para paliar las "conductas incívicas" de algunos universitarios durante estas fiestas, pero lamenta que no ha servido de mucho.

Javier Soler (Asociación Vecinos Plaza Honduras) pide que el Ayuntamiento de València refuerce la presencia policial en las zonas cercanas a las universidades

El Punto de Vista de Julián Giménez 23/06/2023

Los vecinos apuestan por limitar la hostelería en la zona

No obstante, poner fin al exceso de ruido en estos barrios no solo depende de si hay más o menos policías. Los vecinos consideran que el origen del problema es la gran oferta de locales de ocio en la zona. De hecho, Soler denuncia que el barrio tiene manzanas "masificadas" por este tipo de establecimientos, abiertos durante todo el año.

Asegura que los vecinos utilizan somníferos para poder dormir o equipan sus viviendas con aire acondicionado para no abrir las ventanas en verano y, así, impedir que entre el ruido. Por eso, lamenta que se hayan desestimado medidas como la prohibición de abrir locales de ocio con ambientación musical a menos de 30 metros de distancia.

Una normativa que se incluía en la Ordenanza Contra la Contaminación Acústica de València, pero que el TSJCV anuló la semana pasada. Sin embargo, Soler insiste en que el Ayuntamiento de València tiene "las herramientas suficientes" para presentar un recurso o aplicar otro tipo de medidas como la declaración de la zona ZAS.

Javier Soler (Asociación de Vecinos de Plaza Honduras) lamenta que los vecinos del barrio no pueden descansar por los continuos macrobotellones de estudiantes universitarios

En la misma línea, Frígols califica como una medida "fundamental" la fijación de unas distancias mínimas de 30 metros entre bares y locales de ocio. Explica que, aunque no resuelve el problema en su totalidad, contribuye a paliarlo y a evitar que se extienda a otros barrios de la ciudad. Por ese motivo, Frígols anuncia que los vecinos de Ciutat-Jardí presentarán un recurso ante el TSJCV para que reconsidere su estimación.

Xelo Frígols (Asociación Vecinos Ciutat-Jardí) avanza que recurrirán al TSJ de la Comunitat Valenciana por haber anulado las distancias mínimas entre locales de ocio en València

Fuentes municipales aseguran que se ha reforzado la presencia policial

El Ayuntamiento de València, por su parte, explica que, durante este fin de semana, desde la Policía Local de Valencia se han reforzado las tareas de prevención y seguridad en las zonas de ocio, con especial atención a las zonas cercanas a las universidades situadas en la zona norte de la ciudad.

También se realizarán controles de seguridad y consumo de alcohol y drogas en el resto de zonas de la ciudad en las que se produzca una gran afluencia de público o se tenga conocimiento de eventos relacionados con el comienzo del curso universitario. El Gobierno local creó a principios de año una unidad especializada de lucha contra el botellón y reyertas con 147 agentes, según explicó la alcaldesa, María José Catalá.

Un servicio, recuerdan fuentes municipales, que da apoyo a las diferentes comisarías de proximidad y resto de unidades de la Policía Local de València.

Sigue toda la última hora en el canal de Whatsapp de Radio Valencia: haz clic aquí y suscríbete para recibir toda la información y la actualidad del día en tu móvil.