El último bastión de la gamba roja en Castellón: "si viniese más clientela de la zona no se la llevarían fuera y se conocería más la gamba del grao castellonense"
En 2019, unas cinco embarcaciones pesqueras del grao castellonense se aventuraron a capturar gamba roja, pero ahora solo quedan ellos, "El Paraíso"
El último bastión de la gamba roja en Castellón: "si viniese más clientela de la zona no se la llevarían fuera y se conocería más la gamba del grao castellonense"
12:57
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1726401672481/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Castelló de la Plana
La flota pesquera del puerto de Castellón se ha reducido drásticamente en los últimos años. Actualmente, solo queda una veintena de embarcaciones en funcionamiento. Las trabas burocráticas impuestas por la Unión Europea con el aumento de días de veda o los requisitos exigidos desde la Administración central han propiciado la desaparición progresiva de pesqueros.
El aumento de los costes de producción y, principalmente, el relevo generacional, sigue siendo el principal reto al que se enfrenta esta parcela del sector primario. De los pocos que quedan en pie, solamente uno se dedica a la captura de gamba roja: "El Paraíso". Pedro Guzmán, es el patrón de esta embarcación familiar que, con sus cinco tripulantes, lleva dedicándose a esta captura mediante la pesca de arrastre desde 2019. Año en que se aventuraron a la misma otras cuantas embarcaciones, pero que han ido abandonándolo con el paso del tiempo.
Rentabilidad para una tripulación muy reducida
La rentabilidad de costes es el motivo principal por el que "El Paraíso" continúa empeñado en la captura de gamba roja. Se trata del crustáceo más preciado económicamente, con picos de precio en épocas como la navidad, pero que deja márgenes de beneficio sobre sus pescadores de un 50%.
Falta de consumo en Castellón
Una captura muy selecta y difícil de pescar en la provincia de Castellón dada la gran distancia que hay desde la costa hasta los caladeros y que, para más inri, tiene que lidiar con valor de venta inferior al de otros puertos del Mediterráneo como el de Palamós o Dènia. Guzmán pide a los locales de la zona que se comprometan con la compra de la captura castellonense.