Alicante se echa a la calle para defender el derecho a la vivienda, denunciar los altos precios del alquiler y la turistificación

Alicante

Alicante se ha echado a la calle este sábado para defender el derecho a la vivienda, así como para denunciar los altos precios en el mercado del alquiler, la especulación y la turistificación.

Unas 1.000 personas han participado en la manifestación, convocada conjuntamente por el Sindicat de Barri de Carolines y la plataforma Alicante Dónde Vas, bajo el lema "Casas para vivir". La marcha ha partido a las siete de la tarde desde la estación de RENFE y ha finalizado en la Plaza del Ayuntamiento de Alicante.

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Durante la marcha, los manifestantes han entonado cánticos como "Alicante no se vende, Alicante se defiende", "vivienda para el pueblo y no para el turista", "el casero me roba el sueldo" o "Airbnb me sube el alquiler". Reconocen que se trata de un problema "muy importante", sobre todo para la juventud porque tienen que destinar mucha parte del sueldo a la vivienda y pedían a las administraciones públicas más inversión en vivienda de protección oficial y asequible.

Una manifestación que se ha desarrollado sin incidencias en la que han participado muchas personas jóvenes, pero en la que también se han podido ver personas mayores o familias. Los asistentes portaban carteles personalizados como "Aquí no hay quien viva", "el barrio para quien lo habita, no para quien lo visita" o "el turismo sin consentimiento es agresión".

Raúl Font, portavoz del Sindicat de Barri de Carolines, señala que "la turistificación está afectando de manera exponencial al precio de la vivienda, vemos como no se le pone límite y las administraciones locales no dan soluciones e incluso criminalizan este tipo de protestas. Considera un "parche" el bono de alquiler que ha anunciado el Gobierno Central y pide que se "limite el precio del alquiler".

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Por su parte, María Cueva, portavoz de la plataforma Alicante Dónde Vas, ha destacado que "mes a mes estamos viendo cómo alcanzamos máximos históricos en el precio del alquiler" y lamenta que los caseros "estén poniendo unas condiciones inasumibles con los salarios medios que tiene la ciudadanía en Alicante".

Ambos colectivos destacan que el alquiler turístico, el de temporada y las segundas residencias han provocado una reducción drástica de la oferta de alquileres y viviendas a un precio asequible. Al mismo tiempo, recuerdan que Alicante es la cuarta ciudad de España con más desahucios ejecutados, con una media de cuatro al día.

Por ello, exigen limitar los alquileres turísticos y garantizar la vivienda como un derecho humano básico y universal. Reclaman una política de vivienda justa, un territorio para quienes lo habitan y un modelo turístico sostenible que no sacrifique la calidad de vida de sus habitantes.

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