"Viñas y Relatos", con el enólogo y narrador Rafael Poveda: “Doble Pasta”
"16º de alcohol fue la clave"
Elda
Viñas y Relatos" es un espacio cultural del programa Hoy por Hoy Elda Vinalopó, donde se fusionan la tradición vinícola y la literatura. En el espacio de esta semana, Poveda habla del tinto doble pasta.
Su padre, el empresario Salvador Poveda fue pionero en embotellar el "doble pasta" bajo la marca Doble Capa, un producto que, incluso cuarenta años después, continúa siendo solicitado. En 1980, el escritor José Peñín adquirió botellas de este vino y, al abrir una de ellas décadas después, se sorprendió de su buena conservación, atribuyéndolo a su alta graduación alcohólica.
Doble Pasta
©Rafael Poveda
Históricamente, la zona vinícola alicantina fue famosa por su vino El Fondillón sin embargo, el prestigio que alcanzó entre las demás áreas vinícolas de España y de Europa, vino dada por sus vinos tintos de la variedad Monastrell.
Durante siglos los comerciantes y bodegueros de otros países buscaban afanosamente vinos con gran concentración de color, densidad y alcohol que les sirviera para corregir sus vinillos claros y escasos de cuerpo. Una especie de Avecrem potenciador de vinos. El Sansón de estos vinos de Alicante era el tinto doble pasta. Para elaborarlo se ponía vendimia de Monastrell en un depósito y luego se sangraba. El mosto que salía se llevaba a un depósito vacío y limpio y se fermentaba para hacer rosado. Se cogía nueva vendimia y se echaba sobre el hollejo que había quedado en el primer depósito.
Es decir, teníamos un mosto y dos pastas. Tras la fermentación obteníamos un vino con doble color, un cuerpo extraordinario y al menos 16 grados de alcohol. Este producto se vendía muy bien y su precio cuadriplicaba los vinos normales. En los setenta enviamos cientos de camiones cisterna al norte de España y recuerdo a D. Benito Blázquez decir que con un camión de Monóvar y cuatro de La Mancha se hacían milagros. También Bodegas Bilbaínas mantuvo su bodega abierta en mi pueblo hasta los años sesenta. Otros clientes de Suiza nos solicitaban este vino que embarcábamos en el buque cisterna Mont-Blanc con destino Génova. Salvador Poveda, mi Padre, siempre en la vanguardia creativa, fue más lejos y embotelló vino doble pasta con la marca Doble Capa, con tanto éxito que cuarenta años después todavía me lo piden.
En 1980 el erudito y sabio escritor José Peñín adquirió 5.000 botellas de cosecha del 78 para sus socios del Club de Vinos. Ahora, 44 años después, ha destapado una botella y ha escrito: "El otro día en un rincón escondido de mi bodega descubrí esta botella pensando que estaría para el desagüe, aun así, lo descorché. Hoy tenía un color todavía oscuro con un borde teja. De aroma con notas confitadas de cierta evolución, pero con un fondo todavía estable de fruta madura. Nunca pensé que este vino resistiría tanto, quizá los 16º de alcohol fue la clave"