Se agudiza la desigualdad: la extrema derecha, al acecho

Alicante

La distancia entre lo macro y lo micro se amplía. La OCDE y el Fondo Monetario Internacional dicen que nuestra economía es la que más va a crecer entre los países desarrollados, un dinamismo que se mantiene desde 2021. También es cierto que se han subido los salarios mínimos y las pensiones.

Al margen de los últimos datos de la EPA -que no son demasiados buenos por el mal comportamiento del sector servicios, lo cual es curioso, ya que las temporadas turísticas tienden a alargarse-, desde el punto de vista laboral también nos dicen que vamos fenomenal. En esto están de acuerdo el Gobierno central y la Generalitat. claro que cada uno de ellos asegura que el mérito es suyo.

En el pasado, el crecimiento económico era una especie de lluvia fina que iba calando y llegaba a las clases más desfavorecidas. Ahora, hay trabajadores pobres que no llegan a fin de mes, lo de comprar o alquilar una vivienda es algo impensable para muchos ciudadanos y, encima, los jóvenes creen que van a vivir peor que sus padres.

Además, como sostiene la catedrática Carmen Herrero, estas contradicciones son más agudas en provincias como Alicante, tan dependientes de un turismo que proporciona menores sueldos que la industria o la construcción.

Si es malo que se agudice la desigualdad, lo peor es que la extrema derecha está al acecho.