Todo sigue igual en el Balonmano Benidorm
Tras una buena primera mitad, el equipo de Krivocapic acabó cayendo de cuatro en Logroño


Benidorm
Lo avisó en Radio Benidorm-SER el propio Marko Krivocapic, nuevo entrenador del Servigroup Hoteles Benidorm, nada más aterrizar en el Palau d’Esports: su llegada no iba a suponer una gran revolución en el juego del equipo.
Y lo cierto es que en el bautismo del serbio al frente del banquillo se volvió a ver lo de siempre, o sea, un Servigroup Hoteles Benidorm que demostró que, cuando se entona, puede plantarle cara a cualquier rival, algo que dejó bien claro en una primera parte en la que tanto la defensa como el ataque (por no hablar de la portería) funcionaron como una maquinaria perfectamente engrasada. Y, a la vez, un Servigroup Hoteles Benidorm que se gripa con enorme facilidad y que una vez entra en barrena es incapaz de recuperar el vuelo.
Explicar qué le pudo pasar a un equipo que se marchó al descanso con una renta de seis goles a favor (11-17) y que acabó cayendo por cuatro tantos de diferencia (34-30) requiere, seguramente, las mismas dosis de análisis deportivo como psicológico.
En la primera parte, David Roca y ‘Juancar’ Sempere dotaban al ataque visitante de una contundencia abrumadora ante un Xoan Ledo muy desdibujado mientras que en el otro lado de la cancha la defensa desarrollaba un trabajo colectivo, coronado por un excelso Roberto Doménech bajo palos, que hacía soñar a la parroquia benidormense con el anhelado cambio de tendencia.
Sin embargo, los riojanos resucitaron en la segunda mitad. Tras el paso por el vestuario, el equipo local pareció entender a la perfección lo que estaba proponiendo el Servigroup Hoteles Benidorm que, una vez más (y ya van demasiadas), se vio incapaz ya no de dar otra propuesta que complicara las cosas a los locales; sino de superar sus propios miedos y fantasmas.
Desapareció el equipo que en la primera mitad había llevado el dominio del marcador y la cancha y apareció un grupo timorato, sin respuesta ni solución, que acabó viéndose superado por el rival… y la más que criticable actuación arbitral de un dúo, José Antonio Huertas y Antonio Javier García que también se encargaron de poner su propio granito de arena para que el conjunto de Krivocapic se marchara de vacío de Logroño.