La calle del reverendo Ramón Llin

València

Caminando por el inicio de la avenida de Burjassot, a mano izquierda y junto al número 21, encontramos unas singulares arcadas que dan acceso a la calle interior del grupo de viviendas San Juan Bosco, un conjunto que recae en las calles Padre Ferris, Gregorio Gea y la mencionada avenida de Burjassot. La promoción, que este año cumple el 75 aniversario de su construcción, fue impulsada por el arzobispo Marcelino Olaechea, que desde su llegada a València en 1946 inició una campaña para dar cobijo a las miles de personas que malvivían en infraviviendas, consciente del gran déficit habitacional que sufría la ciudad.

Durante la posguerra, València se convirtió en un polo de atracción para miles de familias con pocos recursos procedentes de otras provincias de España. Desplazadas de la guerra que se fueron asentando en chabolas, sobre todo en el cauce del río y en Nazaret.

Alertado por tan dramática situación, Olaechea creó un banco y un patronato, bajo la advocación de la Virgen de los Desamparados, para la construcción de viviendas higiénicas de renta reducida. El dinero para la compra de solares y la ejecución de los proyectos los consiguió a través de la famosa Tómbola Valenciana de Caridad, y ya en 1948 comenzó la construcción de los primeros grupos en Patraix y Tendetes, que fueron finalizadas dos años después, en 1950, hace ahora 75 años.

Las calles surgidas en los nuevos barrios proyectados por el Patronato de Nuestra Señora de los Desamparados fueron rotuladas, siguiendo los dictados del nacionalcatolicismo imperante, a propuesta directa del propio arzobispo Olaechea, y firmada en su nombre por José Noguera Llopes, en ese momento Abad del Cabildo de Párrocos de Valencia y vicepresidente de dicho Patronato.

En concreto, la calle interior del Grupo San Juan Bosco de Tendetes fue dedicada al reverendo Rafael Ramón Llin (Ontinyent, 1898 - València, 1936) por haber sido el primer caído en València tras el golpe de Estado de 1936. Llin estudió la carrera eclesiástica en la Universidad Pontificia de Valencia con la calificación de "meritísimus" en todas las asignaturas. Fue ordenado presbítero en 1913, se graduó en Filosofía y Teología, y recibió la licenciatura en Derecho Civil por la Universitat de València.

Desempeñó su ministerio pastoral en Benialí y Novetlè, fue nombrado Catedrático de Metafísica de la Universidad Pontificia y Consiliario de la Casa de los Obreros de San Vicente Ferrer. Fundó 104 sindicatos católicos y dirigió el semanario cristiano-social 'El Pueblo Obrero'. Según el expediente, fue un elocuente orador sagrado que pronunció multitud de mítines populares defendiendo las Encíclicas Pontificias. El 26 de julio fue detenido y conducido a la checa de Radio Museo donde fue condenado a muerte y fusilado al día siguiente en la carretera de Valencia a Sagunto y Teruel.

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