La Vall d'Albaida sufre las consecuencias de la guerra comercial de Trump

Ontinyent

La reciente imposición de aranceles del 20% por parte de Estados Unidos a la Unión Europea ha generado preocupación en la Vall d'Albaida, especialmente en el sector agroalimentario.

Este sector, altamente dependientes de la exportación, podría perder competitividad en el mercado estadounidense, según recoge el "Informe Económico de la Vall d'Albaida". Además, se espera que la medida también tenga un impacto negativo en otras industrias clave, como la metalúrgica y la manufacturera.

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Preocupación en el tejido empresarial

Vicent Donat, secretario general de la Confederación Empresarial de la Vall d'Albaida (COEVAL), considera que esta medida "tiene un impacto negativo en el comercio global y también a nivel local, afectando tanto a sectores industriales como al agroalimentario, que es muy relevante en nuestra comarca". Donat advierte que "trabajar con aranceles tan elevados complica enormemente el comercio con Estados Unidos y genera una inestabilidad que perjudica a las empresas".

Sin embargo, también destaca que la comarca ha demostrado una gran capacidad de adaptación ante circunstancias adversas: "No debemos caer en el pesimismo, pues estas situaciones tienen un impacto inicial, pero con el tiempo se encontrarán soluciones". Además, ha subrayado la necesidad de una respuesta por parte de Europa en defensa de su industria, especialmente en sectores como la energía, "donde la gestión europea debe mejorar sustancialmente".

El sector textil y automovilístico minimizan el impacto

Desde el sector textil, Pepe Serna, presidente de la Asociación de Empresarios Textiles de la Comunidad Valenciana (ATEVAL), ha restado importancia a la medida, asegurando que "Estados Unidos no es un mercado significativo para nosotros, por lo que en principio los aranceles no afectarán de forma notable".

En la misma línea, Ximo Sais, secretario de la Asociación de Talleres de la Vall d'Albaida, señala que "prácticamente no nos afectará. El 90% de lo que facturamos proviene de marcas europeas, japonesas o chinas, y la influencia de fabricantes estadounidenses en nuestra comarca es muy reducida". Solo identifica un posible perjuicio en la comercialización de vehículos Tesla importados desde Estados Unidos, aunque considera que "Tesla es minoritario en nuestro mercado, por lo que el impacto será limitado".

El sector vinícola, uno de los más perjudicados

Sin embargo, el impacto de los aranceles en la industria vinícola podría ser significativo. Rafael Cambra, miembro de Terres dels Alforins, explica que "un 15-20% de nuestra exportación se dirige al mercado estadounidense, y el nuevo arancel del 20% podría truncar años de trabajo, relaciones comerciales y participación en ferias internacionales".

Cambra considera que esta medida podría deshacer el esfuerzo realizado para consolidarse en Estados Unidos y expresa su preocupación ante la incertidumbre generada en el comercio internacional: "Parecía que el 20% no era tanto, pero en realidad es una cifra muy importante. Ahora, todo el trabajo de años de viajes, ferias y contactos podría desmoronarse".

La industria de maquinaria teme perder competitividad

El sector de la maquinaria también enfrenta serias dificultades. Juan Pla, gerente de Lidem, advierte que la subida de precios derivada de los nuevos aranceles afectará gravemente a su negocio de venta de maquinaria y piezas de equipos. "Nos va a afectar mucho. El problema está asegurado y podemos dejar de ser competitivos en nuestro mercado", afirma.

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Pla también hace hincapié en la necesidad de una respuesta rápida por parte de la Unión Europea: "Esperamos que Europa reaccione y tome medidas para compensar el impacto de estos aranceles, porque de lo contrario muchas empresas pueden ver peligrar su posición en el mercado".