Tere, la yaya fit de Burriana: “Tengo 88 años y vengo al gimnasio todos los días”
Esta peculiar deportista se ha viralizado en redes sociales tras dar a conocer su rutina diaria de crosstraining

Tere, la yaya fit, con el micrófono de Radio Castellón en el gimnasio donde entrena

Burriana
El popular lema “deporte es igual a salud” queda cerciorado cuando conocemos historias como la de Tere, la “abuela fit” de Burriana que con 88 años entrena cada día en el gimnasio de sus nietos. “Tengo 88 años, cada mañana recojo a mi amiga y venimos a entrenar al gimnasio todos los días”, explica Tere a los micrófonos de Radio Castellón.
“Cuando yo empecé en el gimnasio había muy pocas mujeres”, recuerda Tere. “Me daba vergüenza ponerme en las máquinas entre tanto hombre pero me atreví y se convirtió en mi forma de vida”, cuenta emocionada mientras su nieto Héctor escucha como vivió su abuela los primeros años en estas instalaciones.
Ninguna máquina se le resiste a esta deportista, que con su presencia en el gimnasio, deja una fuerte lección de vida. “A toda la gente de mi edad animo a que haga deporte, nunca es tarde”, reza. Tere empezó su rutina de entrenamiento hace cuatro décadas, en 1987, y desde entonces no falta nunca a su cita, sólo una razón la obliga a descansar un día: “Entreno de lunes a jueves, el viernes no porque es día de ir a la peluquería”.
Más de 1 millón de reproducciones
Con gracia se desenvuelve Tere en la jerga fitness: “Me gustan mucho los ejercicios que hace Virgilio porque trabajabamos todo el cuerpo, pierna, hombro... Me encanta la multipower y suelo hacer rutinas Full Body”, explica en el vídeo que subió hace unos días el gimnasio en su cuenta de Instagram, y que ya cuenta con más de 1.000.000 de reproducciones.

“Nos han llamado medios de todo el mundo interesados en la historia de mi abuela”, explica Héctor, fisioterapeuta y gerente de Virgymlio.
Tres generaciones fit
La vitalidad de Tere ha conquistado el gimnasio de Virgilio, el hijo de esta octogenaria conocido en Burriana por estar al frente de estas instalaciones desde finales de los 80.
Ahora sus hijos, y nietos de Tere, Héctor y Cristina, abren cada mañana las puertas de uno de los gimnasios con más historia de la capital de la Plana Baixa para dar la bienvenida a Tere y a todos los usuarios que quieren seguir este maravilloso ejemplo de vida.




