Un estudio de la CEV sobre la reconstrucción tras la DANA fija actuaciones, a medio plazo, por 12.500 millones de euros

Valencia

La Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) ha presentado esta mañana el informe 'Rehacer y Transformar. Tras la DANA: Propuestas de futuro', con el que se pretende crear las bases de un futuro próspero que permita el desarrollo de la Comunitat Valenciana. El trabajo incluye propuestas de actuaciones para atender las diversas necesidades, recomendaciones técnicas, económicas y de gestión que evitarían y reducirían los daños de futuras danas en la región. Asimismo, se subraya que la necesidad de desarrollar las distintas líneas de acción exige un ciclo sostenido de inversiones públicas.

 El trabajo ha sido dirigido por quien fue entre 2016 y 2020 presidente de la Asociación de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos y de la Ingeniería Civil, Vicent Esteban Chapapría, y en el que han participado un nutrido grupo de expertos y técnicos en distintas áreas. En La Ventana Comunitat Valenciana, Esteban Chapapría ha puesto el acento en la importancia de los términos usados. "Esa fue la primera cuestión que se nos planteaba en el momento que recibimos el encargo de parte de la CEV. No cabe duda que la reconstrucción es imprescindible, pero en estos momentos lo que se nos plantea es un gran reto de futuro para saber cómo reconfigurar nuestras vidas. Cómo transformar nuestro territorio, qué actuaciones y qué obras y servicios tenemos que abordar y en definitiva, ¿qué organización es la mejor que deberíamos adoptar? Y en el título del informe lo hemos querido subrayar porque creemos que reconstruir como decía es imprescindible, pero yo creo que en este caso hay que rehacer, hay que transformar. En estos momentos lo que hay que hacer es reformar, repensar, reorganizar, acertar en las acciones y asegurarnos de que lo que necesitamos lo llevamos adelante", asegura este catedrático de Costas y Puertos.

El estudio hace hincapié en la infrafinanciación estructural de la Comunitat Valenciana y en la escasa ejecución de inversiones previamente aprobadas, lo que agrava la vulnerabilidad frente a catástrofes como la DANA.

El estudio fija actuaciones necesarias a medio plazo por valor de 12.500 millones de euros, un plan extraordinario como el Plan Sur de Valencia elaborado por la riada de 1957 y adoptar una visión metropolitana, todo ello para reducir los daños en el caso de que volviera a ocurrir una catástrofe de este tipo. "Aquí hay una batería de cuestiones, una batería de actuaciones que, unas llevan presupuestos detrás, bajo el brazo, y otras, son acciones y decisiones que debemos tomar entre todos".

El experto reclama unidad de acción ante esta situación. "La magnitud de los daños que hemos tenido es absolutamente extraordinaria. Y ante problemas extraordinarios corresponden soluciones extraordinarias. Hay que acometer soluciones extraordinarias y superar ese ámbito del y tú más. No podemos seguir en enroques, en trincheras y en cuestiones pueriles, o en aspectos de cierta mezquindad. Creo que hay que tener una visión que, en este caso, tiene que ser extraordinaria para superar nuestra situación que es grave", sostiene Vicent Esteban Chapapría.

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