Los vecinos de Turís protestan contra la instalación de cuatro parques fotovoltaicos en el pueblo que podría afectar a su agricultura

València

Turís se levanta frente a las macroplantas de placas fotovoltaicas. Esta localidad del interior de la provincia de Valencia, de unos 7.000 habitantes, tiene en tramitación cuatro parques fotovoltaicos alrededor de su término municipal, algunos de ellos compartidos con las localidades de alrededor, como Montserrat. Son en total más de 450 hectáreas que planean situarse en las tierras agrícolas, y productivas, de un municipio que vive esencialmente de la agricultura. Es por eso que sus vecinos se oponen a un proyecto que, según denuncian, ni les ha sido consultado ni les han permitido participar de él.

Temen que este plan ponga las cosas más difíciles todavía a sus agricultres. En Turís hay varias cooperativas, una para cada tipo de cultivo que hay en el pueblo: olivo, viñas o cultivos hortofrutícolas hacen que este municipio pueda vivir casi la totalidad del año de las diferentes campañas productivas que tienen. Siempre hay alguno de sus productos que está de temporada. Todo ello ha contribuido a que estas cooperativas lleven formando parte de la vida del pueblo durante décadas, incluso alguna de ellas ha cumplido un siglo de vida.

Compromete la continuidad de alguna de esas cooperativas

Maribel Sánchez, miembro de la plataforma de defensa del territorio El Castellet, que concentra la oposición a este plan, explica que este plan compromete la continuidad de alguna de esas cooperativas y de sus propios socios, que ven cómo sus inversiones en el campo corren riesgo de perderse.

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Maribel Sánchez denuncia también que lo que se ha planteado como cuatro planes distintos e independientes, en realidad son simplemente partes de un mismo megaproyecto. Cada uno de esos cuatro cachos que avanzan paralelamente en su tramitación tienen una producción de 49 megavatios, es decir, lo justo para no llegar al mínimo de 50 que hace que tenga que entrar el Gobierno central a valorar medioambientalmente y aprobar uno de estos proyectos.

Mientras se mantenga por debajo de esa cifra, es la Conselleria la que da el visto bueno, algo que ya ha hecho mediante una declaración de impacto ambiental favorable. Maribel Sánchez lo considera un fraude de ley.

La plataforma el Castellet nació hace algo más de un mes para poder centralizar todas las acciones de los vecinos turisanos contra estos cuatro proyectos. Han convocado concentraciones, han dado charlas y el próximo sábado 17 emitirán una película, Vidas Irrenovables, para seguir concienciando sobre la necesidad de implantar las renovables, pero no así.

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