La avenida del botánico Cavanilles

València

El botánico, naturalista y geógrafo Antonio José Cavanilles y Palop (València, 1745 - Madrid, 1804) es uno de los valencianos más universales de nuestra historia y una de las figuras más relevantes de la ciencia ilustrada en España. Inició sus estudios con los jesuitas del Colegio de San Pablo y se doctoró en Filosofía y Teología en la Universitat de València en 1766, bajo la tutoría de Vicente Blasco Ibáñez.

En 1772 fue ordenado sacerdote en Oviedo y nombrado preceptor de la Casa del Infantado en París, donde residió durante más de una década, momento vital para su formación científica vinculada a la botánica.

Inició su obra cumbre, Observaciones sobre la Historia Natural del Reino de Valencia, recorriendo nuestra tierra entre 1791 y 1793, describiendo y recogiendo rigurosamente en sus cuadernos de campo la topografía, la toponimia, la agricultura, la geografía y la población de todo el territorio valenciano, que cartografió minuciosamente y plasmó sobre el mapa del Reino de Valencia más preciso hasta entonces.

La vigencia y precisión del estudio que Cavanilles realizó hace más de dos siglos quedó demostrada hace unos meses a raíz de la fatídica DANA, cuando se hizo viral su perfecta descripción del barranco del Poyo, hasta entonces casi desconocido para el gran público:

"Siguiendo hace el sur desde Alaquás, como a un quarto de legua, se atraviesa el barranco, que empieza en las montañas de Buñol con dirección á Chiva, entra en esta villa y continúa por el término de Cheste, donde recibe otro considerable: engrosado con este aumento y con las vertientes de aquellos montes, cruza el llano de Quart junto á la venta del Poyo, pasa después por las cercanías de Torrent, que dexa a su derecha, como igualmente Catarroja, y desagua en la Albufera de Valencia.

Su profundo y ancho cauce siempre está seco, salvo en las avenidas, quando recibe aguas y corre tan furiosamente que destruye quanto encuentra. En 1775 causó muchísimas desgracias en Chiva, sorprehendiendo a media noche a sus vecinos. Asoló un número considerable de edificios, esparciendo por más de dos leguas los tristes despojos y los cadáveres de los pobres que no pudieron evitar la muerte".

También recorrió parte de la Península Ibérica clasificando e inventariando la flora autóctona, fundó y redactó Anales de Ciencias Naturales, la primera publicación periódica dedicada en exclusiva a las ciencias naturales que apareció en España y fue el principal precursor del país de las teorías modernas sobre la ordenación del territorio, el aprovechamiento de los recursos naturales y el desarrollo sostenible.

Su obra y prestigio le granjeó decenas de honores y distinciones de reconocidas academias y sociedades de toda Europa, siendo nombrado en 1801 director del Real Jardín Botánico de Madrid, donde murió tres años después y donde actualmente se conserva su legado.

Como es obvio, el nombre de Cavanilles fue uno de los primeros en aparecer para rotular una calle de su ciudad natal cuando empezaron a usarse como espacio para honrar a sus hijos predilectos. El primero en proponer el nombre de Cavanilles fue el cronista Vicente Boix en 1874, cuando propuso los nombres de una serie de personajes históricos valencianos como Ciscar, Jorge Juan o Viciana, para sustituir los nombres duplicados e indecorosos de algunas vías de la capital, como era el caso de la calle del Forn de les Rates, situada justo en el centro de lo que es actualmente la plaza del Patriarca, que pasó a ser la calle Cavanilles.

Esta primigenia calle de Cavanilles duró casi 75 años, hasta que, a mediados del siglo XX, se emprendió la remodelación de la plaza del Patriarca dentro del contexto de reforma urbana del eje Marqués de Dos Aguas - Poeta Querol, que acabó con todo el entramado de plazuelas y callejones que caracterizaban a esta zona del barrio de la Universidad, como las plazas de San Andrés y Miraflor o las calles de Rubiols y la propia de Cavanilles.

Antes de desaparecer, y coincidiendo con los actos organizados conjuntamente por el Jardín Botánico de Madrid, la Facultad de Ciencias de la Universitat de València y la Real Sociedad Española de Historia Natural para conmemorar el segundo centenario de su nacimiento, el Ayuntamiento acordó nombrar la continuación de la calle del General Elío, junto a la facultad de Medicina y los Viveros, como calle del botánico Cavanilles. El acto de colocación de la lápida artística que rotula la calle tuvo lugar el sábado 25 de mayo de 1946.

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