Catalá asegura que València apuesta por el "turismo sostenible y de calidad, no de cantidad"

València

València ya está limitando el número de cruceros que llegan a su puerto. Así lo ha anunciado la alcaldesa María José Catalá tras el consejo de administración de la Autoridad Portuaria en la que ha destacado que el número de cruceristas se ha reducido en el primer trimestre de este año en más de un 13 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior.

Se trata, según ha dicho, de una apuesta por el turismo de calidad, no tanto de cantidad. Además, la moratoria de pisos turísticos ya está teniendo también sus efectos, según sus datos, con un descenso de la oferta de este tipo de establecimientos. Algo que no se cree la oposición.

Menos cruceristas y pisos turísticos

En el primer trimestre de 2025 llegaron al puerto de València casi 57.000 cruceristas. Son 9.000 menos que en 2024. En términos interanuales el descenso es de más de un 6 por ciento, con 50.000 cruceristas menos.

Entre enero y marzo las pernoctaciones y el número de turistas que vinieron a València aumentó un 7 y un 4 y medio por ciento respecto a 2023, que fue el segundo mejor año de la historia. Y todo a pesar del impacto de la DANA y de un mes de marzo mucho más lluvioso de lo normal.

La alcaldesa asegura que la apuesta del Ayuntamiento por un turismo de calidad y no de cantidad está dando sus frutos. Ya se están eligiendo, por ejemplo, los cruceros que se quedan en el puerto de València durante más horas, para que el gasto en la ciudad sea mayor.

También se nota ya la moratoria de pisos turísticos. De agosto del año pasado hasta ahora el número de este tipo de establecimientos se ha reducido, según sus cálculos, en unos 1.500.

Polémicos pisos turísticos en Poeta Mas y Ros

Pero la oposición no percibe esa reducción del número de pisos turísticos. De hecho, hoy mismo han exigido al Ayuntamiento la paralización de las obras de los apartamentos turísticos que una empresa está construyendo en la calle Poeta Mas i Ros, destruyendo elementos comunes sin la autorización de la comunidad de propietarios.

El portavoz del PSPV, Borja Sanjuan, califica de vergonzoso lo que está pasando en València con la vivienda. Cree que el gobierno local favorece a los especuladores, como en este caso en el barrio de Ayora.

Y todo, según denuncia la portavoz de Compromís, Papi Robles, por la inacción de Catalá que permite que continúen las obras con una licencia que ya debería estar caducada.

El gobierno local recuerda que las plantas bajas se pueden convertir en pisos turísticos gracias a una normativa del anterior gobierno progresista.

También que existe un proceso judicial en marcha entre los vecinos y los propietarios de los bajos sobre de quién es la propiedad de esa zona donde se está instalando el lucernario.

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